jueves, 27 de abril de 2006

Yo… ya de pequeña… luego, más tarde, de adolescente…


Autor: Fer

Muchas spankees nos confiesan que anhelan los azotes desde el mismo momento de su nacimiento, o antes ya que las hay que reivindican un claro componente genético.

Pero muchas insisten en una biografía poblada de azotes imaginados y deseados, de vívidas imágenes en las que, en los momentos de máxima explosión hormonal adolescente, se veían eróticamente castigadas por profesores, profesoras, parientes y el chico guapo del 5º 2ª. Esos momentos de exaltación iban acompañados en muchas ocasiones por crisis relacionales con el resto de la humanidad, seguramente incomprensibles para padres, hermanos y educadores. Momentos de negación, rebeldía, rencilla con el mundo y aislamiento. Si la spankee lograba tener momentos de soledad íntima tal vez se entregaba a salvajes rituales de imaginación acompañados de masturbaciones paroxísticas y, en los casos más audaces, autoflagelación.

Las historias de las spankees hasta llegar a realizar sus fantasías y disfrutar de ellas sin culpa alguna son largos caminos de secretos, dudas, culpabilidades, preguntas sin respuesta y frustración, mucha frustración sólo aliviada por el acogedor refugio de un mundo interior imaginario lleno de azotes.

Evidentemente la formación del carácter ya respondía a estas inclinaciones eróticas, como escribimos en otros artículos no existe una tipología universal de la spankee… pero que hay muchos rasgos comunes, haylos.

He de confesar ¿seré un pervertido? que, muchas veces miro a las jovencitas, universitarias e incluso a las jóvenes mamás y trato de escrutar signos de criptospankee, algunas veces creo leerlos en algo de sus actitudes, de su comportamiento o incluso de su estética, pero es muy probable que me equivoque, las spankees son como los Pimientos de Padrón (pimientos de una región de Galicia que tienen como principal característica que unos pican y otros no, sin llegar a saber jamás por su aspecto cual picará y cual no) y muy probablemente mi mirada inquisitiva y mis cavilaciones calenturientas solo sean, una vez más, proyección de mis fantasmas.

Pero que no ocurra como algún encuentro que he tenido con alguna spankee (adulta, eso sí) que ha partido no de Internet sino de sacar el tema de los azotes “inocentemente” en una conversación en un entorno social y festivo.

Los spankos, eso sí, somos más numerosos de lo que creemos…

Todo esto es muy bonito y muy excitante, aunque políticamente hemos de adscribirlo al capítulo de la sórdida represión social ejercida sobre la sexualidad femenina. A veces toda esta vida subterránea surge a la superficie después de muchas décadas de contención, incluso de matrimonios sexualmente anodinos en donde la spankee no obtenía lo que sus deseos esperaban o incluso, a la primera insinuación, era tratada de “enferma”… mi deseo en esta primavera “llena de luz, de alegría y de riqueza”[1] es que las spankees (y también los spankers) lleven a cabo sus divertidas fantasías en cuanto en su interior sientan el cálido, profundo y ronco llamado de los azotes.

[1] Si no me equivoco esta frase es un homenaje a Antonio Machado ahora que se ha conmemorado ¾ de siglo de la proclamación de la Segunda República Española ... en su exaltación soriana... "que el sol de España os llenede alegría, de luz y de riqueza!"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Artículo de opinión sincero por su contenido y peligroso por su exposición(a mí me costó el exilio de un grupo). No obstante, creo que todos somos algo de spanker/spankee, y, por supuesto, la acogida entre los que sentimos así, debe ser suprema.
Felicidades por tu valentía.
MKAOSS

Anónimo dijo...

Muchas gracias Mkaoss por tu contribución. En este caso confío en que nadie me expulse del blog! Este artículo recoge muchas opiniones de spankos emitidas luego de profunda introspección, aunque el tono del artículo, como siempre es festivo y más bien ligero.

Saludos