Una de las historias más fascinantes de la medicina es la del tratamiento que recibían las mujeres diagnosticadas como "histéricas" hasta finales del siglo XIX y en algunos lugares, de esos que las noticias llegan tarde, hasta bien entrado el siglo XX. Hoy en día "Histeria" ya no es un diagnóstico que apliquen los psiquiatras o psicólogos.Sin embargo existe un grupo de transtornos psíquicos que responden al concepto moderno de histeria. Hasta hace escasas décadas se creía que la histeria era exclusivamente femenina, de hecho hasta el nombre procede del griego (ὑστέρα) y designaba el útero. Desde Hipócrates y Galeno (siglo II) se describía la histeria como una migración del útero que provocaba una serie de transtornos en la conducta femenina y estaba vagamente asociado a la insatisfacción sexual.
La histeria también fue una enfermedad de moda que alcanzó su auge hacia las dos últimas décadas del siglo XIX, si nos atenemos al número de artículos médicos escritos sobre el tema y a las tesis doctorales que se leyeron entonces. Los síntomas que se describían eran: desfallecimientos, insomio, retención de fluidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, respiración entrecortada, irritabilidad, pérdida de apetito y “tendencia a causar problemas". Este último síntoma en el contexto de este blog me resulta muy evocativo.
Tráiler en exclusiva de 'Hysteria' - FOTOGRAMAS
Lo curioso del tema es que el tratamiento que durante siglos se proporcionaba a estas enfermas era el de largos masajes genitales, estimulando el médico el clítoris y la vulva, hasta lograr lo que se denominaba "el paroxismo histérico" que no era otra cosa que un poderoso orgasmo. Contra todo pronóstico los médicos, en general, no consideraban este trabajo como una labor grata. Muy por el contrario les resultaba fatigante ya que muchas pacientes tardaban mucho rato en llegar a ese paroxismo y se les cansaba la mano. De ahí surgió el invento del vibrador que hacía más llevadera estas terapias.
Por lo tanto a toda esa tradición terapéutica le debemos uno de los grandes inventos del siglo XIX como fue el vibrador, hoy en día accesorio imprescindible en todo hogar.
No siempre todo fue tan simpático. Muchas mujeres que sufrieron de estos transtornos acabaron, en la Edad Media, en la hoguera por brujería o por atribuirse sus males, carentes de una base física, a la posesión del demonio. Muchas de las llamdas histéricas fueron tratadas con electroshock, medicaciones antipsicóticas, lobotomizadas y encerradas de por vida. Hoy en día se asocia el discurso sobre la histeria y sus tratamientos al estigma que ha pesado tradicionalmente sobre la sexualidad femenina.
Sigmund Freud revolucionó el tratamiento de estos transtornos con "la cura mediante la palabra" o psicoterapia, antes su maestro Jean-Martin Charcot había aplicado hipnosis a estas enfermas.
Muy pronto se estrena (al menos en España) una película que gira en torno a este tema, Hysteria, aunque hace unos cuantos años hubo un film delicioso El Balneario de Battle Creek con alguna escena en que aparecía el tratamiento manual.
Este tema tiene una fuerte relación con los juegos "medical" y las supuestas conductas histéricas pueden asociarse a momentos fulgurantes de ciertas spankees... claro que el tratamiento, al menos previo, es completamente diferente y persiste en pleno siglo XXI, azotes en las nalgas.
La parte amable de toda esta historia siempre ha encendido mi imaginación.
Es una historia muy conocida y ampliamente documentada en internet. Un artículo del Blog Eros me llevó a escribir estas líneas.
Lo curioso del tema es que el tratamiento que durante siglos se proporcionaba a estas enfermas era el de largos masajes genitales, estimulando el médico el clítoris y la vulva, hasta lograr lo que se denominaba "el paroxismo histérico" que no era otra cosa que un poderoso orgasmo. Contra todo pronóstico los médicos, en general, no consideraban este trabajo como una labor grata. Muy por el contrario les resultaba fatigante ya que muchas pacientes tardaban mucho rato en llegar a ese paroxismo y se les cansaba la mano. De ahí surgió el invento del vibrador que hacía más llevadera estas terapias.
Por lo tanto a toda esa tradición terapéutica le debemos uno de los grandes inventos del siglo XIX como fue el vibrador, hoy en día accesorio imprescindible en todo hogar.
No siempre todo fue tan simpático. Muchas mujeres que sufrieron de estos transtornos acabaron, en la Edad Media, en la hoguera por brujería o por atribuirse sus males, carentes de una base física, a la posesión del demonio. Muchas de las llamdas histéricas fueron tratadas con electroshock, medicaciones antipsicóticas, lobotomizadas y encerradas de por vida. Hoy en día se asocia el discurso sobre la histeria y sus tratamientos al estigma que ha pesado tradicionalmente sobre la sexualidad femenina.
Charcot en su Cátedra con una enferma en sus brazos |
Muy pronto se estrena (al menos en España) una película que gira en torno a este tema, Hysteria, aunque hace unos cuantos años hubo un film delicioso El Balneario de Battle Creek con alguna escena en que aparecía el tratamiento manual.
Este tema tiene una fuerte relación con los juegos "medical" y las supuestas conductas histéricas pueden asociarse a momentos fulgurantes de ciertas spankees... claro que el tratamiento, al menos previo, es completamente diferente y persiste en pleno siglo XXI, azotes en las nalgas.
La parte amable de toda esta historia siempre ha encendido mi imaginación.
Es una historia muy conocida y ampliamente documentada en internet. Un artículo del Blog Eros me llevó a escribir estas líneas.
19 comentarios:
Tal vez el artículo me salió demasiado "serio", pese a que el tratamiento por masaje genital y el posterior invento del vibrador para no cansar tanto la mano del médico me divierten muchísimo y me producen un gran morbo.
Es cierto que también el diagnóstico "Histeria" me hace pensar en uno de los capítulos más tristes de nuestra tradición cultural que es la negación de la sexualidad femenina.
Finalmente no he hablado de que una ciris nerviosa, de forma coloquial se le llama "un ataque de histeria"...
También se habla del histrionismo... sobreactuación un tanto histérica, no olvidemos que parte de los síntomas de la histeria eran sobreactuaciones con el fin de provocar una manipulación emocional en provecho propio...
¿Cómo ves todo esto en el mundo del spanking?
Yo estoy convencido que el spanking (en modo Hombre/mujer), cuando se trata de "azotes eróticos consensuados entre adultos" y cada palabra tiene un fuerte singnificado, crea una situación en la cual el respeto hacia la autonomía de la mujer permite a ésta, por la vía de la confianza,llegar a una cumbre en el uso de su libertad personal que es entregarla por un rato...
Un breve apunte histórico-antropológico a tu excelente artículo: la insatisfacción sexual, unida a una moda agobiante y casi insana (corsés que impiden respirar bien, cantidades inauditas de ropa)más la condena hacia cualquier muestra de afecto, rígido puritanismo y cuidado de las maneras de la época victoriana... todo junto provocaban en las mujeres más sensibles esos ataques, sofocos y vahídos.
Y un poco más: en la novela del XIX tenemos un magnífico ejemplo de "histérica": Ana Ozores, la Regenta.
¡Como me ha gustado este artículo, Fer! No conocía nada sobre este tema y me ha interesado bastante y estoy leyendo más sobre el.
Supongo que para muchas de estas mujeres sería algo humillante y para otras todo un descubrimiento.
Te aseguro que yo lo hubiera pasado fatal en esa época tanto por esa ropa que no te dejaba respirar y esa estricta moral que no te dejaba vivir. No hay mejor ejemplo, que el que ha puesto Mar con la Regenta
Es muy oportuno tu apunte, querida Mar sin duda alguna, las mujeres que en el XIX morían como moscas por los partos tenían como principal misión la reproductiva y esto repercutía en el orden social. Los varones tenían muy claro que había dos tipos de mujeres, en especial en los países de raíz católica con el mito de la Virgen, las esposas y "las otras"... pasaban horas entretenidos en el burdel, pero esto no quería decir que sofisicasen su técnica sexual ni la orientasen a la satisfacción de la mujer... si hoy en día, según mis amigas, algunos de sus novios/maridos/amantes ni con GPS localizan sus clítoris. Además en esa época todos debían oler fatal!!
Gracias por tu contribución. Es un tema sobre el que se podría escribir páginas y páginas.
Me alegro muchísimo Marita que te haya resultado interesante el tema. Yo creo que, en efecto, es un tema como para saber más sobre él. Para las mujeres debería ser algo raro ya que los médicos lo hacían de mala gana, por eso inventaron el vibrador, y era un trabajo que no querían derivar a enfermeras o comadronas ya que les reportaba dinero. Debería haber algún espabiladillo que se daría cuenta del poderoso contenido sexual de estas manipulaciones.
Hoy en día se han puesto muy de moda las terapias del suelo pélvico ¡una maravilla! otro día hablaremos de ellas.
Y me olvidaba de La Regenta! Con lo que me gusta esa novela. Esa versión tan española de Madame Bovary. Yo de jovencito incordié a mis padres hasta hacer un viaje a Oviedo para conocer Vetusta. Muy buen ejemplo, Mar que me alegro de compartir con Marita!
jajajaja, que bueno lo del gps!! Y totalmente cierto!!
Ojo marita también los hay muy diestros. Con habilidades que hacen que hasta la más rebelde sienta que hay un punto, después de una buena azotaina y un "masaje genital" bien dado, en que se rinde y se entrega. No siempre ocurre...
Me ganaron de mano... Iba yo a decir que hoy en día muchas mujeres no saben lo que es un orgasmo a pesar de estar casadas. Que no se diga es otra cosa.
También iba a decir que además de La Regenta, de Clarín, también está Madame Bovary y no nos olvidemos (en cuanto al tratamiento de la mujer en esa época) de Ana Karenina...
De todas formas, aunque la mujer ha avanzado mucho en la batalla por que sus derechos sean reconocidos, seguimos viviendo en una sociedad altamente machista. Pero ojalá que algún día las mujeres entendamos que las únicas responsables del machismo somos nosotras, ya que somos las que educamos a nuestros hijos e hijas.
Excelente artículo mi Fer. Fuerte, pero real y excelente! Felicidades.
También es cierto Fer, puedo dar fe de ello!! :)
Muchas gracias por vuestros comentarios y elogios del artículo, queridas Ana K y Marita la verdad es que sobre el tema de esos masajes tan personales tenía muchas granas de escribir desde hace muchísimo tiempo, ya que mi imaginación siempre se ha visto inflamada por este tema y el artículo en el blog http://blogs.elpais.com/eros/ me decidió al enterarme de que estrenarán la película "Hysteria". Por otra parte yo creo que cuanto más libre sea la mujer, mejor para el hombre.
Yo coloco todo en duda: pq a un orgasmo femenino no se llega apenas con un masaje genital y además, hecho por un desconocido en un ambiente nada acojedor. De cualquier manera, se le tendría q otorgar un diploma extra al doc por lograr lo q ningún marido de 'esa' época lograba. Y cuanto a la histeria masculina citada...como se curaba?
Domme Lili.
Hola Domme Lili gracias por tu aportación. Por lo poco que he leído ellos hasta que no lograban el "paroxismo histérico", que no era otra cosa que un orgasmo por estimulación de los genitales externos, no dejaban el trabajo que estaban haciendo. De ahí sus quejas sobre lo mucho que se les cansaba la mano con este "trabajito" y la invención del práctico vibrador. Es cierto que a muchas les costaría concentrarse, pero también el médico podía ser una "autoridad" que permitiese, de cierta forma, el tener un orgasmo que en el seno del matrimonio tradicional no se producía ni se buscaba. Alguna, eso sí, jugaría con las amigas o las criadas... y es más probable que en ese contexto más "entre chicas" los orgasmos se produjeran con más facilidad. Como la sexualidad femenina se daba por inexistente había una gran tolerancia para que las chicas fueran grandes amigas y más que eso. Por otra parte alguna de las masajeadas a lo mejor también recibía azotes en casa... o del médico. Ya digo que este tema me hace ir la cabeza a 100 pro hora.
Sí, el tema,más a quienes nos gusta el medical, deja la imaginación a 3.000 por h. Es q yo voy por el lado q la mujer no funciona así...'ahora vas a gozar y no paro hasta q goces'. Esa presión por obtener el orgasmo, además de los factores q cité, se me hace q la mujer 'histérica' fingía el orgasmo o llegaba más q 'calentita' al doc p/ obtenerlo. Pero sigo en duda como se curaba la histeria masculina. El doc era tan profesional y 'sacrificado'?
Domme Lili.
Sí, ya leí - aclaro- q la Histeria era diagnosticada apenas como femenina. Me refiero a la supuesta idea de q se llegara a diagnosticar también, al hombre...el doc como actuaría?
DL
La histeria masculina, es más que probable, se debía curar a manguerazos o encerrando al sujeto en un sórdido manicomio con camisa de fuerza.
Es cierto que no existe nada peor que perseguir un orgasmo para que este se escabulla... Pero no se perseguí al orgasmo, aquí hay algo muy perverso que se producía. Ya que se buscaba una especie de catársis que era el "paroxismo histérico" y que provocaba un alivio de los síntomas. Por lo tanto la diagnosticada como histérica se podía acomodar en la silla con estribos (potro) en posición ginecológica y, dependiendo de la mayor o menor habilidad del médico, dejarse ir y obtener una sensación que tal vez ni sentía con su marido ni se la sabía procurar ella misma. Hoy año 2012 hay muchas mujeres de países desarrollados que no han sabido lo que es un buen orgasmo hasta bien entrada su cuarta década de vida.
Es cierto DL que a los que nos gusta también el medical (en mi caso el soft-medical) asociado a los azotes, estas historias nos ponen la cabeza a imaginar muchas cosas...
El orgasmo femenino y cómo conseguirlo. Enorme duda masculina que sigue viva en el s. XXI
En mi opinión la anorgasmia femenina no se debe a la histeria, la historia o a la hormona despistada, se debe pura y llanamente al desconocimiento y a la falta de paciencia masculinas, y... a su egoismo. Salvo las excepciones masculinas que me consta que existen. :D ¡Benditos vibradores!! :D
Dicho esto procedo a felicitarte querido Fer, me ha parecido muy ilustrativa, interesante y divertida tu exposisción :D
Muchas gracias, querida gavi por tu acotación y por tus felicitaciones. Yo creo que uno de los mejores caminos hacia un mundo en que los azotes eróticos consensuados entre adultos es el que la mujer en general y la spankee en particular, acaben de sacudirse todos los restos de los yugos seculares. Por otra parte los hombre y dentro de esta categoría los spankers, debemos ponernos a la altura... solo así se conseguirán largos y contráctiles orgasmos femeninos y masculinos y nalgadas felices.
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