Autor: Fer
A raíz de un artículo aparecido en “Yahoo Noticias” que más abajo transcribo, me surgen algunas reflexiones sobre esa prenda femenina conocida como sujetador, sujetadores, sostén, sotenes, soutien, sutién, brassier o bra.
En las fotos y clips de spanking que aparecen por la red la spankee, en cuanto a vestuario, suele aparecer básicamente de tres formas vestida pero con las nalgas descubiertas, vestida de la cintura para arriba y completamente desnuda. En cuanto a grado de erotismo de las tres formas, si bien no he hecho una encuesta, me inclino a pensar que éste es directamente proporcional a los centímetros cuadrados de piel cubiertos por algún textil. Eso es al menos lo que los spankos siempre comentan, cuanto más vestida mejor.
Ahora bien, en no pocas fotografías y clips, también en los azotes producidos en encuentros reales, hay una variante de la forma “desnuda de cintura para abajo” que es conservando el sujetador. Esta indumentaria es muy curiosa ya que centra todo el poder erótico de la mirada en la desnudez de la spankee, pero oculta sus senos bajo una prenda que no deja de ser íntima, a pesar de la moda de enseñar las bragas, tangas y sujetadores, muy poco recomendable para las spankees modositas. Este corte a la mirada puede ayudar mucho a concentrarse en las nalgas pero también aumenta el poder erótico de la situación en su conjunto.
Ya había publicado dos artículos en este blog sobre mis fijaciones mamarias , Un poco de heterodoxia mamaria y Cultura mamaria, nada adecuadas para un spanker al que se le supone un adorador monotemático de las nalgas.
Buscando ilustraciones para este artículo encontré unas fotos en una web colombiana de un artilugio llamado levanta colas que es ideal para que vistan nuestras spankees.
La generación de nuestras hermanas mayores, madres y - para los más jovenes - abuelas se dedicó a quemar los sujetadores, como un símbolo de la opresión patriarcal. En aquellos maravillosos años setenta muchas chicas paracticaban en sinsostenismo. Sin embargo la nueva cultura del narcisimo femenino de los años 90, wanderbra por medio, recuperó esta prenda que puede ser un gran fetiche para muchos, incluidos los spankos.
El sujetador cumple 100 años
La prenda íntima más preciada por hombres y mujeres es ya centenaria. Desde su invención en 1907 por Pierre Poiret todas las féminas del planeta han caído rendidas ante ésta, dejando relegado el incomodo corsé. Arma de seducción a veces, o símbolo de la liberación femenina otras, la prenda no deja indiferente. Sujetadores con copa o sin ella, con tiras o "strapples", "balconet", deportivo, wonderbra o reductores, cada mujer elige el que más le favorece.Hasta la invención del sujetador las mujeres debían sufrir embutidas en corsés metálicos incómodos y poco sensuales. Tanto es así que tras la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial se llamó a todas las mujeres para que donaran sus corsés metálicos para uso militar ( en total 28.000 toneladas de metal). Con ellos se construyeron dos naves de guerra.En 1907 Pierre Poiret empezó a esbozar los primeros patrones de este tipo de sostén en su atelier parisino, pero no fue él quien se llevó los honores sino la estadounidense Mary Phelps Jacob, quien patenta el preciado invento en 1914 con el nombre de “backless brassiere” ( corsé sin espalda).El invento tuvo una espectacular acogida entre su círculo íntimo, quienes estaban fascinadas por este nuevo corsé construido a base de 2 pañuelos una cinta y un cordel y que hacía que sus trajes lucieran mucho más escotados y atractivos.Sin embargo, la idea que tuvo Mary Phelps y que confeccionó su doncella en 1913, no se puso a la venta hasta que la creadora empezó a recibir cartas anónimas haciéndole pedidos. Sin publicidad ni marketing de ninguna clase, el negoció quebró y Mary se vio forzada a echar el cierre.Un tiempo después, fue presentada a la encargada de vestuario de “Warner Brothers Corset Company”, quien le hizo una suculenta propuesta por los derechos del producto, 1.500 dólares, que Phelps aceptó de inmediato. Ya en la década de los años 20 empiezan a confeccionarse en tela elástica y en la década de los 30 nace el sujetador sin tirantes, aunque todavía con copa standart.No obstante, la que más aportó a la correcta evolución del sujetador fue una emigrante ruso-judía en Estados Unidos, Ida Rosenthal, quien con el apoyo y ayuda de su esposo ideó un tallaje para la nueva prenda. Para ello midió el pecho y espalda de decenas de mujeres americanas, desde la pubertad hasta la madurez.Si hasta ahora el sujetador y corsé habían servido para elevar y realzar el busto Rosenthal se da cuenta de la moda “flapper” propone un aspecto andrógino de las féminas, con bustos pequeños y aplastados por lo que se propone alterar la tendencia que pone de manifiesto unos senos protuberantes y crea una segunda línea en la que su objetivo es disimularlo. Su experiencia como modista y unos patrones de papel hicieron el resto.Sus nuevas creaciones tienen tanto éxito, que “Maidenform”, la empresa que fundó al efecto, se valora en 40.000.000 de dólares.En los años 60 la prenda de sujeción y seducción se convierte en símbolo político, ante la quema de sujetadores por parte de las jóvenes hippies, quienes reclaman sus derechos y libertad sexual por medio del objeto.Cuando preguntaron a Rosenthal si la nueva tendencia podía suponer el fin de su imperio, la rusa contestó imperturbable “Vivimos en una democracia, toda persona tiene derecho a vestirse o desvestirse, sin embargo, a partir de los treinta y cinco años la mujer no tiene figura para prescindir del sujetador. El tiempo está a mi favor”.Y efectivamente éste le dio la razón. En 1967 se lanzó la primera campaña televisiva publicitando este elemento, aunque no fue hasta finales de los 80 cuando se incorporó el encaje elástico a éstos.En 2000 se inventa el “air bra”, rellenos de aire para aumentar el volumen de los senos. El avance tecnológico hace posible que ya existan sujetadores inteligentes, como el de “Numetrex”, que incorpora una válvula que toma el pulso de los latidos del corazón o el “Night Bra” que previene las arrugas del escote.Aunque estos no son los más caros, la prestigiosa firma estadounidense “Victoria’s Secret” lanzó el modelo “The Hearts on fire diamond fantasy bra”, con 2000 diamantes en su haber (800 kilates en total) que se cierra con la ayuda de un broche también de diamantes de 10 kilates.El capricho asciende a 6,5 millones de dólares. ¿Habrá alguien que se lo pueda permitir?.
Por Beatriz Rojo Polo.
8 comentarios:
Si no fuera por la jodia gravedad que a cierta edad nos juega ya malas pasadas, que poco porvenir tendria el sujetador. En fin... a grandes males, buenas corseterias¡¡¡¡¡
Besos.......
Maria Jose
Ahora se agradece, es abrigadito
Ja ja ja... cuando yo tenía 15 años era capaz de quitar esos endiablados ganchos, con mi mano izquierda, mientras la adolescente que tenía como contrincante hacía bien su papel y se movía para dificultar mi tarea y... ahora de spanker veterano, tal vez azoto a la spankee sin quitarle el sujetador.
¿Problemas de parkinson?
Para aquellas como yo, a quienes la naturaleza nos ultra doto, no se si pudiera siquiera imaginarme que no existiera tan noble prenda y también que bueno que no es necesario quitársela para "casi" nada.
Un Beso
Spankadistancia
h, pasaremos por alto tu comentario de tan mal gusto. Spankadistancia, esa frase de la naturaleza nos ultra dotómerece que envíes una foto al blog.
Siempre pasas por alto mis comentarios, voy a dejar de comentar. Ea
Querida h, evidentemente tus comentarios son de niña que se merece atención, pero un tipo de atención que yo me sé, en la cual conocerías muy bien el dibujo de la alfombra turca... je je je
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