martes, 24 de julio de 2012

Azotes entre iguales




Autor: Lucia

Supongo que para algunas spankees resulta excitante la idea de ser castigadas por un spanker que tenga sobre ellas cierta posición de ventaja. Es decir, que la autoridad venga claramente representada por un rol clásico, un jefe, un profesor, un guardia de tráfico, etc., etc.

No es mi caso y no creo en eso de "de ese agua no beberé. Para mí, la autoridad del spanker debe venir de su mano. Quizá no sea tan simple, porque empieza en la actitud, antes que en la mano.

Si, ya sé lo que podéis estar pensando. Muchas spankees tenemos la necesidad de ser corregidas, ya sea por comportamientos erróneos, o por actitudes que nosotras mismas sabemos nocivas, pero que seguimos teniendo.

Me pregunto... ¿para esto necesitamos una figura que actúe desde un plano "de superioridad"? Pues no.
De eso puede en cargarse un amigo, por ejemplo. Nada tan provechoso como una charla con un amigo-spanker que, desde el cariño, nos hace reconocer que no estamos actuando correctamente. Que nos diga unas cuantas verdades de esas que todo el mundo necesita oír de vez en cuando, y lo haga porque le importamos. Y le escuchemos porque sabemos que le importamos. Y a continuación, se pacte la aplicación de un correctivo adecuado y enmendador, que para eso somos spanker y spankee. Nada de roles. Pura realidad. Pero no hay que dejar de lado el juego. No del todo.

Hablando ya de roles y juegos, a mí por ejemplo no me excita nada la típica historia del error que comete una secretaria y entonces su jefe le da cita cuando los demás se han ido para ajustar cuentas. Será porque cuando a mi me ha regañado mi jefe solo he sentido cierta rabia ¡qué se habrá creído el muy incompetente! Ahora, imaginemos otra situación .Llegamos tarde y hay un compañero que espera a que le relevemos, sale tarde por nuestra culpa y llega tarde a una cita importante. Jo, es que lo sentimos mucho, que vergüenza, si pudiéramos compensarle de algún modo...Pero nos dice, molesto, que no le valen las disculpas y que le parecería adecuado discutir el asunto en privado. Avergonzadas, aceptamos esa cita privada, en la que se nos aplicará un castigo adecuado: Unos azotes que recibiremos en parte con vergüenza, en parte con algo de miedo, y en parte encantadas de la vida, claro.

La verdad, a mi esta fantasía me parece más interesante que la del jefe.

En la vida, a veces nos pasamos de la raya. Con el vecino de plaza de garaje. Con el que va detrás en la fila del super y al que dejamos parado media hora mientras vamos a por ese importantísimo paquete de galletitas saladas del que nos hemos acordado cuando ya nos están pasando la compra. Y nos colamos en el bus (hay que pillar asiento con ventanilla, por supuesto).Luego está esa preciosa camisa roja que destiñe un poco y queda tan bien si la tendemos chorreando sobre la ropa del vecino.

Supongo que a una spankee siempre le viene bien que le recuerden que es preciso tener consideración con los demás.

Esas malas rachas que todos tenemos... Una empieza el día con mal pie y a media mañana ha discutido con la pareja, con los hijos, la suegra, el vecino, y ese pesado que tuvo la osadía de llamar al número equivocado cuando tan ocupadísima estaba una. Un "hasta aquí" seguido de una buena azotaina nos ayudaría de vez en cuando a tomar la vida con más calma y a ser más tolerantes con los demás.

Por otro lado... ¡qué bien sienta ser corregida afectuosamente! Y además, sin que sea porque el spanker ejerce una representación de autoridad. A mi me gusta estar en las rodillas del spanker porque yo he querido que ejerza esa autoridad porque yo se la he cedido, y nada más. Recibir el procedente castigo con esa mezcla de sensaciones que lo acompañan: Vergüenza, porque sé que me lo he ganado. Dolor (los azotes me gustan en serio). La incertidumbre de no saber cuando acabará, porque no tengo el control en ese momento. Y placer. Para mí, el momento intermedio de una azotaina es como cuando una está tomando un helado delicioso y se complace en lo ya saboreado, pero también en saber que quedan muchas cucharadas por delante. No sé, sin duda, para muchas spankees es algo muy excitante ser azotadas por un spanker que ejerce el rol de profesor, guardia... Nada que objetar, pero, para mí, lo mejor es estar sobre las rodillas de un spanker que tiene únicamente el poder que yo le he cedido. Sentir que mis nalgas alcanzan elevadas temperaturas mientras escucho la regañina correspondiente y saber que esto ocurre porque yo he decidido que ocurra así. Me encanta sentir, oír, ver... Me encanta que ese igual haya dejado de ser un igual durante un rato porque yo he decidido poner mis culpas y ponerme en sus manos. Oír como se me comunica el castigo que se me va a aplicar de inmediato es ya algo increíble. Cuando estoy en el rincón frotándome furtivamente las nalgas doloridas... Cuando voluntariamente me inclino sobre un sillón para recibir el resto del castigo… Son momentos mágicos. Únicos. Irrepetibles.









16 comentarios:

amigospanko dijo...

Lucia así sin tilde, ella no los pone, es un nuevo talento que tanto en el blog de Relatos de Azotes como en este ha debutado como "escribidora", que diría Mario Vargas Llosa, de azotes.
Este blog tiene el honor de haber apadrinado a grandes articulistas y narradores del mundo spanko, pero como dice un contundente dicho español "cuando las tienes enseñadas se te van". Esperemos que a Lucia no le de por poner un blog. A menos que publique un mínimo de un artículo a la semana, ritmo que a lo largo de los años se demuestra difícil de sostener. Enhorabuena por este artículo con un punto de vista muy interesante, muy actual y con el cual puedo llegar a conectar muchísimo mentalmente. Gracias!

amigospanko dijo...

Aclaración, estoy feliz como Editor de este viejo blog que de esta Nave Nodriza, como diría la Gran Ana K. Blanco hayan surgido muchos e interesantes blogs. Lo que me da pena es que a veces esto ha significado una cierta dispersión y si toda nuestra producción estuviese más concentrada, los lectores y el mundo spanko lo agradecerían. Pero entiendo, respeto, admiro y apoyo a TODOS los blogs que han partido de Azotes y Nalgadas, tanto los muy activos como los menos activos.

marita correa dijo...

Buenísimo este artículo, y que maravilla como has descrito esa "corrección afectuosa", no vivo esos momentos tan a menudo como yo quisiera, pero como tu dices son mágicos y siempre vivos en mi mente!!
Respecto a tu comentario amigo spanko, te entiendo, me recuerda como cuando haces un curso con un grupo de gente con la que conectas de inmediato, durante el tiempo que haces ese curso lo pasas de miedo, intimas, te sientes comprendido,tu vida da un giro, pero una vez que acaba, el contacto cada vez es menor, hasta desaparecer, tenemos el propósito de vernos aunque sea una vez a la semana pero luego cada uno toma su camino, y por una parte lo entiendo, y por otra siempre te queda un vaciito dentro de ti.

Anónimo dijo...

Gracias por tus palabras, amigo spanko.Me temo que yo soy bastante perezosa como para andar pensando en poner ningún blog. Y debo resaltar que si pongo tildes, otra cosa es que , de manera muy ocasional, se me escape alguna.

Anónimo dijo...

Ups, olvidé firmar, lo siento.
Lucía.

gavi dijo...

Suscribo cada una de tus palabras Lucia. Nalgadas entre buenos amigos... súper!! Ése ha sido mi modo de jugar desde siempre. Mi histrionismo es nulo así que los roles... pos no me van :) Y el amigo genuinamente preocupado... sí que me va :)

amigospanko dijo...

Sin duda alguna este tema rompe una especie de "tabú" dentro del mundo spanko. Los azotes entre iguales parecen casi impensables pero yo estoy de acuerdo que si no eres muy teatrero/a o no estás para muchas milongas, esa azotaina pactada en donde se produce una transferencia "químicamente pura" de poder tiene un potencial extraordinario.
Sobre los tildes, mi querida Lucia tendrás que mantener una pequeña charlita con tu Editor que tiene que repasarlo todo con lupa... y si no lo comprendes, a lo mejor, se cumple lo de "Azotes entre iguales", así que vete preparando.

amigospanko dijo...

Me gustaría que alguien diga que esos azotes entre iguales no le saben igual que las famosas parejas: tía-sobrino, policía escrupuloso-infractora reincidente, jefe-secretaria pizpireta o spanker-pasajero de business que edita un blog y azafata de compañía aérea high cost impertinente...

Marlowe dijo...

A mí me parece un artículo impecable en el fondo y en la forma, además de transmitir un muy personal erotismo.

Un saludo,

amigospanko dijo...

Finalmente le tendremos que decir a nuestra buena amiga Lucia "alguien lo tenía que decir", por supuesto que concuerdo al 100% con nuestro apreciado colega bloguero Marlowe en sus justas y certeras apreciaciones.
¡Gracias a todos por estos comentarios que permiten una reflexión en profundiad sobre un tema que no es baladí!
¡Gracias Lucia por este gran artículo!

gavi dijo...

Bueno, si he de ser justa, debo decir que en el chat, por correo o en los SMS de los cels, soy una eximia actriz! Jaaaa... En la vida real es donde el rol no me mueve ni una sola hormonita, respetando y comprendiendo eso si, a todos los colegas roleros :D

Anónimo dijo...

El mejor rol es ese, el no rol, sin duda. El rol del amigo o pareja que te corrige por tu bien, preocupado por tu comportmiento y sabiendo que tu sentimeinto spankee desea y necesita que ese sea el camino. Magnífico articulo.

amigospanko dijo...

Es una pena que no sabemos quién ha escrito el último comentario, es muy interesante.
El comentario de gavime ha hecho mucha gracia ya que es posible también un comportamiento en "virtual" y otro en "real". En todo caso los poco teatreros y los que más igualitarios están/estamos de enhorabuena.

gavi dijo...

Excelente el comentario de Anónimo. ¿Quien eeeeeres?
: )

amigospanko dijo...

Misma pregunta que gavi ¿quién eres? Me gusta mucho el comentario. Lo del spanking entre iguales es muy bueno, muy positivo y me gusta muchísimo que haya aparecido aquí. Es para reflexionar mucho y entender más ampliamente nuestras fantasías y prácticas.
Gracias a la autora y a todos por los muy valiosos comentarios.

Anónimo dijo...

Suscribo palabra por palabra.

Da gusto ser castigado así, la verdad, como que se siente uno hasta reconocido en lo que es y en lo que le gusta, porque errores cometemos todos, pero pocos los usamos como la excusa perfecta para ponernos en manos de alguien que nos va a dar castigo y placer a un tiempo.

Hay que estar loco para entendernos, lo sé, pero también sé que vosotr@s lo estáis, jeje.

Gracias, Lucía.

chico bueno