Una de las festividades más
populares en la República Checa es la Pascua, y con ella la celebración de la Pomlazka.
Esta es una muy antigua tradición que data del siglo XIV, donde el lunes de Pascua los jóvenes
recorren las casas para azotar a las chicas que viven en ellas con la pomlazka,
especie de bastón trenzado, que se elabora con ramas de sauce. Con este acto lo que se pretende es alejar la
enfermedad y los malos espíritus y de
esta manera las chicas gozarán de salud y alegría todo el año. Después las
muchachas como agradecimiento, les regalan a ellos unos huevos pintados de
alegres colores, se les ofrece un traguito de aguardiente y atan una cinta en la pomlazka, que representa el éxito de la misión.
Cada lazo significa una muchacha azotada y antiguamente se trataba de llevar el mayor número posible de lazos, ya que mostraba la virilidad y fortaleza del muchacho.
Básicamente es una celebración para decir adiós al invierno y darle
la bienvenida a la primavera, y una fiesta que disfrutaríamos mucho los spankos, de estar en aquel país.
Autor: Marita Correa
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