Confié en ti de inmediato, sabía que a tu lado no podía haber peligro y aprendí también a confiar en mí misma, a dejarme llevar, a perder mis miedos e inhibiciones, a no querer controlarlo todo y permitir que tú me controlases a mí.
Hoy me has dicho que vamos a probar algo nuevo, me ordenas
que me tumbe en la cama y me relaje, que ahora lo ibas hacer tú, pero que tendré
que hacerlo yo misma, en el momento que tú me lo ordenes, sin importar el sitio en que
me encuentre.
Masajeas mis nalgas y me pides que las separe para ti, es entonces cuando siento el frescor de la
crema y tus dedos paseando por mi ano una y otra vez, empiezo hacerme preguntas y entonces…
Autor: Marita Correa
1 comentario:
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No tiene pierde!
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