Carita de disgusto

Autor: Fer

La mímica facial es reveladora. En una serie de TV muy divertida que se llama Miénteme (Lie To Me en inglés) se seguía a una agencia de detectives psicólogos especializados en la mímica y el lenguaje corporal que ayudaban a diferentes clientes a dilucidar entre verdad y mentira.

Lo cierto es que cuando hablamos nos quedan muchas cosas "en el tintero" y hay momentos en que no tenemos palabras para reflejar nuestro pensamiento. Parece ser que, como nos recuerdan en la web Escucha Activa, todos pensamos entre 350 y 700 palabras por minuto. Por otra parte, cuando hablamos sólo somos capaces de pronunciar entre 130 y 150 palabras por minuto. En consecuencia, cuando estamos escuchando, recibimos entre 130 y 150 palabras por minuto que nos transmite nuestro interlocutor frente a las 350 y 700 palabras que podemos llegar a pensar. Procesamos mentalmente mucha más información que aquella información que llegamos a escuchar. Por ello, pensamos más rápido que escuchamos.

La expresión de esta spankee es todo un poema. Por una parte parece quejosa de los azotes que recibió, que observando la blancura de su piel y las consecuencias de enrojecimiento aparentes, no hay para tanto. Y por otra parte podría interpretarse que ella sabe que no se ha redimido y que volverá a las andadas y también que ya está pensando en la próxima sesión de azotes que reciba.

¡No lo dice pero su cara es elocuente! ¿Qué te parece?