Autor: Mayte Riemens
Cuando este blog comenzó, y Fer me invitó a participar junto con algunos otros spankos, amigos y conocidos del grupo, yo ni siquiera sabía lo que era un blog y he de confesar que no le veía mucho futuro. Las razones eran varias: principalmente la falta de constancia que se percibe en la gente que se integra a los tablones de los grupos: a veces alguien se presenta con bombo y platillo, se le recibe con afecto y alegría, se le invita a participar, se hace todo lo posible por integrarlo y… a los dos días, desaparece para nunca más volver. También sucede que algún entusiasta se dedica a colgar fotos, videos, relatos, juegos, propone debates o temas para comentar, y la respuesta es poco motivante: siempre participan los mismos y como somos pocos y nos conocemos mucho pues… poco enriquecedor resulta el asunto. Otro obstáculo, me parecía, era que el blog estaba dirigido por un hombre muy ocupado, lo cual podría impedirle darle seguimiento.
Aún así, acepté encantada la invitación y me lancé a participar, sin tener mucha idea de qué era lo que debía hacer ni de qué escribir. A tres años de aquello, me sorprende gratamente el éxito del blog, que habla de la constancia y la pasión de quien lo ha dirigido en todo ese tiempo. El blog ha permitido hablar de los temas más diversos, incluso de algunos que no tienen mucho que ver con las nalgadas; le ha abierto a muchos spankos la posibilidad de descubrir y explorar esta deliciosa pasión, conocer a otras personas, encontrarse con sus medias naranjas y, sobre todo, deshacerse de miedos y prejuicios, que les impedían disfrutar a plenitud su fantasía.
Y para mí, después de seis felices años de spanking –la mitad de ellos, con la compañía del blog-, disfrutar mi fantasía se ha convertido en un sinónimo de disfrutar mi vida y mi cuerpo. No me sorprendería que para muchos fuera así y que este blog les haya permitido transitar hacia ello.
Para mí, el blog ha significado la oportunidad de expresar libre y largamente los temas de los que más disfruto, escribir sobre mi propia pasión y leer la de otros, encontrando coincidencias y disparidades que enriquecen mi visión. El blog es un espacio abierto y libre, escribir me permitió, incluso, descubrir facetas de mi fantasía, que yo misma desconocía; y es que escribir libremente, sabiendo que el lector potencial será comprensivo y empático, invita a desnudarse el alma (y a veces, hasta el cuerpo) y lanzarse a decir aquello que antes nos parecía inconfesable. Quizá parezca exagerado, pero en ese sentido, el blog me ha resultado liberador.
Tres años en los que, con cierta periodicidad, he recibido un amable mensaje de Fer, pidiéndome que escriba algo… a veces una está inspirada, a veces, no. No sale nada bueno, nada que me convenza, nada que yo publicaría, pero Fer no ha dejado de animarme-corretearme para que siga escribiendo. Lo cual le agradezco, pues al final siempre es un placer descubrir temas nuevos y hacer nuevas reflexiones.
Así que no me queda más que agradecer inmensamente a quien ha hecho posible que este blog siga vivo, que después de tres años siga tan activo como al principio, renovándose, actualizándose y buscando nuevas posibilidades para mantener el interés, tanto de aquellos que recién lo descubren, como de quienes lo vimos nacer.
Gracias, Fer por hacerme partícipe de este gran proyecto y, por tanto, de esta celebración. ¡Larga vida al blog! Y mil felicidades a mi querido galán otoñal.
1 comentario:
Muchas gracias Mayte por este magnífico artículo que me halaga hasta el sonrojo. Una vez más quiero, a mi vez, agradecer a todas las personas que han colaborado y colaboran con este blog e invitar a las personas que puedan estar interesadas a participar más activamente.
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