martes, 30 de agosto de 2005

Caballero entrado en años


Autor: Señor Diez, dedicado a Mayte, el Tío Jano el Tío Pit y el Tío Fer.

Estamos en guerra, una guerra demográfica y de culturas. La disminución de los nacimientos y el aumento incesante de la expectativa de vida están generando en todo el mundo un fenómeno mundial de envejecimiento de la población sin precedentes. Nos encaminamos a un mundo que no hemos conocido en el cual las personas mayores serán numéricamente muy abundantes.

Según la ONU en el año 2050 en un país considerado “joven” como México un 19 % de la población superará los 65 años de edad y vivirán en los Estados Unidos Mexicanos unos 6 millones de personas mayores de 80 años. El caso de España es el más acusado en este sentido con un 35% de mayores de 65 y también 6 millones de mayores de 80.

Hasta ahora la vejez se consideraba un fenómeno de países desarrollados y básicamente femenino, es decir la supervivencia más alta de algunos grupos como las mujeres japonesas o catalanas hacían de esos países tierra de chicas muy muy mayores. Esto está cambiando en muchos sentidos la ONU pronostica para la India 50 millones de mayores de 80 años para el año 2050.

La buena noticia es que los caballeros cada vez tardan más en morir. Hoy en día una gran cantidad de enfermedades cardiovasculares, típicamente masculinas, se están logrando controlar. En el mundo desarrollado es ya extraño encontrar un hombre universitario de más de 40 años que fume y que no se cuide algo en las comidas. Por lo tanto nos encaminamos a una masculinización de la vejez en lo que respecta al mundo desarrollado.

Sin embargo este fenómeno se acompaña de una gran marginación de las personas mayores, un desprecio a las personas que aparentemente han cumplido con el ciclo reproductivo y productivo. Es como si una vez cumplidas esas obligaciones de la especie las personas mayores pasasen a ser envases desechables que están molestando por todas partes con su tozudez por seguir vivos. Se habla de los gastos en pensiones con mucha alarma, preocupa la construcción de geriátricos y el gasto médico-farmacéutico de los mayores.

Por más que muchos octogenarios se empeñan en lanzarse en paracaídas, escalar cumbres muy elevadas o cruzar el Pacífico en un pequeño velero, los hombres y las mujeres mayores están destinados a convertirse en invisibles. En la televisión no aparece nunca nadie mayor de 50 años, a no ser que se trate de un anuncio de compresas para la incontinencia urinaria, planes privados de pensiones o adhesivos para dentaduras postizas. A las personas mayores se las estigmatiza con su lentitud, mala memoria y otras taras desmentidas una y mil veces por la ciencia contemporánea. Existe una discriminación por edad que a veces es, como toda discriminación, sutil e imperceptible para todo aquel que no sea objeto de la misma. Algo similar ha sucedido y sucede con las mujeres, pero su lucha y evolución ha dado sus frutos y todos somos conscientes del machismo y otras formas de exclusión.

La discriminación por edad es una suerte de machismo o de sexismo silencioso que pretende atacar a los que en un futuro seremos la mayoría de la sociedad ¿No es hora ya de rebelarse? Muchas veces cuando alguna jovencita me trata de usted le digo que no admito este trato ya que lo considero discriminatorio para un hombre cercano a la cincuentena.

Sin menosprecio de los jóvenes, la juventud es una enfermedad que se cura con la edad, hemos de decir que cuando las personas mayores seamos una gran mayoría de votantes, contribuyentes y consumidores, muchas de las actuales tiranías como la “moda juvenil” tal vez cambien. Habrá poderosos lobbyes de “lobos grises” y se impondrá la presencia de los entraditos en años en la política, en los medios de comunicación y en todas las áreas sociales determinantes del comportamiento colectivo.

Afortunadamente en nuestro mundo spanko, pese a que no estamos libres de los prejuicios generales de la sociedad, los caballeros entraditos en años cotizan alto. Esto es debido a que el mundo spanko es un mundo poblado por “Tíos”, “Papis”, “Profesores”, “Jefes” y otras figuras masculinas de autoridad que normalmente pueden doblar y hasta triplicar la edad de su spankee, real o imaginaria (eso es lo bueno).

Eso es lo que me gusta del mundo del spanking tanto las entraditas en carnes como los caballeros entrados en años no somos discriminados, bien al contrario se valoran unas buenas curvas y se aprecian unas canas adornando la augusta cabeza de un spanker maduro.

Todo el morbo y el roleplaying de la edad juegan un papel fundamental en el mundo imaginario spanko. No en vano es un mundo con raíces muy hondas enclavadas en la infancia.

El peinar canas, en nuestro planeta spanko, imprime carácter. Muchas spankees me han confesado que ser nalgueadas por un jovencito no les produce el mismo efecto erótico, ni les ofrece la misma confianza derivada de la experiencia del spanker, que ser azotadas por un autoritario caballero entrado en años.


Hay 10 comentario/s de este artículo.
Tane:
Tenía razón Mr. Diez, sólo era cuestión de paciencia que diese usted jabón a los spankers, en este caso a los entraditos en años.

besos
Tane
2005.08.30 18:01

10:
No se trata de dar jabón, hacer la pelota, hacer la barba, chupar las medias... etc es hacer justicia.
2005.08.30 18:24

Pir:
¡Bravo! (el foro en pleno se levanta e irrumpe en aplausos durante varios minutos). ¡Bravo!

En serio, un FENOMENAL articulo.Una preclara visión del futuro que nos aguarda.Esperemos estar allí para contarlo durante el mayor tiempo posible.

Abrazo pa´ti.

Azotines para todas estas petardillas spankes je je je.. valee y besitossss también.
2005.08.30 19:24

Pit:
Era yo, Pit, el anterior, no Pir, mmmm bueno un poco pirado si que estoy, la verdad .
2005.08.30 19:27

Pit:
Ahh y genial el dibujo de Milo Manara del "El arte del azote". Manara es un genio del erotismo¡Bravo! también para él.Cuando ví y disfrute su libro "el clik", hace años, creí que iba reventar de la excitación.
2005.08.30 19:30

Una de tantas:
Por mi parte decir que formo parte de ese grupo de spankees que tienen en su imaginario a un spanker canoso y entrado en años. Mil perdones a los spankers imberbes y jovenzuelos, sé que también tienen su público, pero lamentablemente, no son para mi. A mi me exaltan las hormonas las sienes plateadas, los semblantes curtidos y la experiencia que las arrugas dan a las caras. Mensaje en clave a mi spanker de sienes plateadas: cariño, no te tiñas, a mi me encantas así.

Un beso a todos los spankers, los canosos y los imberbes.
2005.08.30 19:58

10:
Gracias Pit por los aplausos y gracias Una de tantas por tus comentarios ¡tu spanker va a ser muy feliz!
2005.08.30 20:06

maria[P]:
Yo, como Una de tantas, sólo tengo fantasías con hombres bastante mayores que yo y también tengo mi spanker que las cumple todas a la perfección. Por un lado me gustan, obviamente, porque para poder darte unos buenos chirlos tiene que poder ponerse en un lugar de autoridad. Por otro porque la tienen más clara.. qué le vamos a hacer, es así. No me gustan los hombres que te preguntan a cada rato qué hacer. (No sé si eso tiene que ver con la edad, pero tiene que ver con la experiencia..) Y por último.. me gustan y me excitan más (tampoco nada en contra de los más jóvenes).. cuestión de gustos. Saludos

María
2005.08.31 07:19

Tane:
Síii, nada de preguntas, me espanta, se me mustian las ganas de jugar si al spanker se le ocurre preguntar. Me dan ganas de contestarle: ¿Pero el spanker no eres tú? Tú sabrás...

besos a todos
2005.09.01 10:56

10:
Bueno, las aportaciones de María y Tane van en la línea de "actúa y no hagas preguntas, tú eres el que sabes, tú eres el que tiene experiencia". Algunas veces ser entradito en años no basta para ser experto, pero estadísticamente suelen coincidir más que a la inversa... Muchas gracias, también Pir(ado) Pit y Una de Tantas, por vuestros comentarios al artículo. Me gustaría ver tratado por el contrario los inicios del spanker... como todos los inicios suelen ser duros...
2005.09.03 11:14

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mil años después pero respondo a tu artículo que tan dulcemente me dedicas. Y he de decirte que has dado en el clavo. Cuando te he dicho: "guapo spanker entrado en años", justo tenía en mente lo que tú bien argumentas. Para mí, como spankee, un hombre entrado en años -así como tú- tiene un encanto especial. No sé si se trata de autoridad, si pienso en un "papi" o en un "tío", pero sé que, aunque me encantan los jóvenes, no se me antojan como spankers. Qué se le va a hacer, alguna desventaja tenían que tener ¿no? Como yo ya no soy tan joven, pues mis spankers tienen que ir creciendo conmigo. Un cincuentón me parece deliciooooso.
La bruja con besos para Fer.