En la página Taken
in hand, para parejas que disfrutan de relaciones donde el hombre es el
dominante, hay un comentario sobre una pelilcula de Ernst Lubitsch, la octava
mujer de Barba Azul (1938), "Es la única película que he visto donde la
protagonista es insensible al efecto beneficioso de ser azotada". Algo
bueno para esos que se dejan llevar por la idea de que las nalgadas pueden
resolver cualquier problema.
Claudette Colbert
es una mujer moderna y sugiere que las viejas maneras deben rendirse a ella.
Hay spanking, pero no se necesita. Cooper toma la idea de como dominar a la
mujer de un libro, que al final es lanzado a una chimenea.
Muchas de las
películas de spanking parecen tener a Shakespeare en mente sobre todo en la
adaptación de 1955 Kiss me Kate, sugiriendo que este tipo de actos hacia la
mujer es atemporal. Los hombres siempre han tenido que azotar a las mujeres
cuando se salen de la línea.
Repetidamente en
películas, periódicos y la carta de la Señora J.M.B, la frase: "Azotainas
pasadas de moda", es usada para justificar este acto como una larga
tradición, pero la verdad es que es difícil encontrar ejemplos de esta forma de
disciplina marital ocurrida en tiempos lejanos. Los foros de azotes se deleitan
cuando encuentran precedentes de su afición, apareciendo estos no mucho antes
del último siglo.
Nada que ver con
la violencia hacia la mujer y amparada por la ley, esa si que tiene una fea y
larga historia, pero el spanking hacia la mujer es más reciente, no aparece en
las historias de violencia doméstica, apareciendo como respuesta reciente a las
ansiedades modernas. Una decepción para los defensores de las nalgadas, que no
encuentran más datos históricos que los ofrecidos por el cine. La industria
cinematográfica ofreció la historia del spanking que los libros de historia no
pudieron proveer. Hay spanking en la Europa medieval (The flame and the arrow,
1950), en la Irlanda de principios del XIX, (Captain Lightfoot), en una Arabia
y Argelia atemporal (The flame of Araby prisoners of the guasbah, 1953) y en
docenas de films del oeste americano.
Este tipo de
género que tanto se centró en reiventar los orígenes americanos, también
inventa el origen de un tipo de violencia "benigna" hacia la mujer.
Una azotaina era una forma de reclamar a la liberación femenina, tiranizando e
infatilizando al género femenino.
Pero esto del
spanking era solammente disciplina o ¿escondería algún aspecto sexual? Para la
señora J.B.M si lo tenía, para los fetichistas también. Seguramente unos azotes
en escena podrían resultar muy eróticos y seguidos de un apasionado beso, le
daban otro sentido a la historia. "No sé si besarte o azotarte, se
convirtió en una expresión muy común"
En La costilla de
Adam (1949), cuando Katherine Hepburn trata de delinear la diferencia entre una
venganza y un azote juguetón, Spencer Tracy responde: ¿Qué tienes ahí atrás, un
equipo de radar? Por el contrario, algunas mujeres se lamentaban de su martirio
matrimonial y como un inocente azote podía acabar en un reinado de terror. Un
problema que aún persiste en el Movimiento Cristiano de disciplina doméstica
actual.
Algunos miran con
nostalgia las escenas de spanking de las viejas películas, aunque el tema se ve
de una manera diferente hoy en día. Hay opiniones diversas como las que dicen
que las esposas deben ser azotadas, pero sólo con el consentimiento de ellas,
mientras otros se decantan por la ética de aquellos días: "No creo que
importe si eres una suegra, esposa, cuñada o lo que sea, si necesitas una
zurra, la necesitas. Si el spanking se utilizara hoy en día, las personas y las
familias estarían mejor", es otra de las opiniones
Justificaciones de
la violencia, la creencia de que las mujeres sólo pueden expresar sus deseos
cuando son presionadas, la idea de que quieren ser humilladas, todavía están
disponibles hoy en día.
Tanto entonces
como ahora, uno puede ver el spanking como algo retrógrado, incorrectamente
maligno o deliciosamente erótico. No es el acto en sí, sino como se usa.
Solamente la Señora J.B.M, sabe lo que realmente quería decir en su carta.
Artículo original:
I don’t Know wheter to kissyou or spank
you: A half century of fear of an spanked woman
Autor: Marita
3 comentarios:
Gracias Marita... excelente recopilación. Nalgadas y azotes de todo tipo y ellas.... aaaaayyyy cómo sufrían!!! ;) jjaa
¡Muchas gracias marita por tu trabajo de selección,traducción y edición de este artículo!
Woow datos históricos, yo curiosear en este tema... Pero mi esposo nada de nada, he insunuado y no. No pasa de unas nalgadad a la hora del acto
Publicar un comentario