La spankee, muchas veces, por no decir todas, exagera las molestias de su castigo. Para eso es capaz de transformar su linda expresión facial en un conjunto de pucheritos y su carita aparece transida de dolor... cuando todos sabemos que por unos toquecitos con el reverso de un pequeño cepillo no provocan tal ola de dolor y sufrimiento.
En estos casos la spankee es capaz incluso de llorar con lágrimas y golpes de pecho, todo ello acompñado de fuertes y ostentosos sorbetones. Todo para demostrar que le hace mucho daño, que está sintiendo un dolor "terrible" cuando solo está siendo sometida a un pequeño calentamiento al cepillo que, no olvidemos, procede de su mala cabeza y de su pésima conducta. Caprichos, desastres, improvisación, irresponsabilidad y desorden merecen castigos severos. Que el Spankeer es una buena persona y solo administra una pequeña zurra simbólica? Allá él, pero lo que es una injusticia es que la spankee en estos casos venga con sus lágrimas de cocodrilo que, como es sabido por todos, son falsas absolutamente falsas.
Por todo ello es menester que la spankee se vaya haciendo buenos propósitos para el 2014 entre ellos el de resistir los azotes de baja intensidad con la entereza de aquella que se los ha ganado a pulso.
2 comentarios:
El mundo spanko está lleno de esos "spankers simbólicos", que nunca son lo que la spankee necesita,y que están ahí un poco "por estar". Para el 2014, el mejor de los propósitos de cualquier spankee es provocar hasta conseguir lo necesario... a ser posible picando a otra puerta, que hay suficientes spankers como para poder elegir bien
Lolita
Pero el cepillo es terrible y cuando recibimos un castigo asi es que es necesario y por lo menos yo no tengo como huir. Entonces lloro por el dolor y arrepentimiento.
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