Autor: Marita Correa
No suelo ser mal hablada y
decir palabrotas no me va, pero tengo que reconocer que solamente una situación
me hacer perder el control por la boca, y es conduciendo. Hasta yo misma me
sorprendo de la cantidad de palabras mal sonantes que conozco y puedo soltar en
segundos. No hace falta que conduzca, yendo sentada al lado del conductor me
pasa lo mismo. Mi spanker y yo ya hemos tenido muchas "conversaciones" respecto a
este tema, se que lleva razón e intento controlarme ¡¡pero es que le dan el carné
a cualquiera!!
El otro día viendo un video
de spanking, la protagonista era una chica muy grosera por lo que probó no solo
la mano del spanker, su cinturón y la
paleta de cuero, sino que el prota del video muy enfadado le lavo la boca con jabón
a la pobrecita chica y la mando al rincón con la pastilla entre los dientes, esta
escena iluminó la mente a mi compañero y me dijo que la próxima vez que montara
una escena y dijese algún improperio eso sería lo que me pasase a mí, pensé que
bromeaba y empecé a reírme, pero su mirada me hizo ver que su amenaza iba muy
en serio. Así que durante las últimas semanas mi comportamiento fue ejemplar,
hasta que el otro día, un atasco me hizo olvidar el video del jabón y mis
promesas de no volver a ser mal hablada.
Cuando me calme y vi su mirada, comprendí que la había armado otra vez, el silencio
en el interior del coche ya lo decía todo y cuando llegamos a casa me llevo
derechita al baño, él sabía que volvería a caer y ya la tenía comprada, con
aroma a grosellas, bueno en este caso sabor, Puaffff, es una de las sensaciones más
desagradables del mundo, una semana después todo me seguía sabiendo a
grosellas.
Un mes más tarde era mi
cumple y mi amado spanker fue el encargado de comprar mi tarta, para mí fue
toda una sorpresa cuando la trajo delante de todos los invitados y nos dijo que
era de frutos del bosque, "adoro su perverso sentido del humor", grrrrr,todo el
mundo repitió ración y comentó lo riquísima que estaba, todos menos la
anfitriona por supuesto
Así que esta vez sí que va
en serio y jamás volveré a soltar ni una jodi…ejem, quiero decir ni una palabra mal
sonante en mi vida!!