sábado, 29 de octubre de 2005
Apuntes sobre la disciplina doméstica
Autora: María
Este artículo intenta explorar en forma general algunos aspectos de la disciplina doméstica, y especialmente el spanking (o las nalgadas o azotes) como formas catalizadoras de una relación. Es un tema complicado ya que mucha gente no comparte la perspectiva que se plantea pero debe ser entendida como una extensión de la fantasía: la idea de que lo que sucede es real, como pudo haber sucedido a principios del siglo pasado. Por eso el aviso (anuncio) de las camisas van heusen, que representa al hombre y mujer que espontáneamente resolvían sus dificultades con unos buenos chirlos en la cola.
En primer lugar conviene aclarar que siempre nos referimos a la disciplina doméstica entendida exclusivamente como la práctica llevada a cabo por una pareja de adultos que comparten una relación de pareja (esposo/esposa, novio/novia, etc.) Es muy difícil, dadas las características de la misma, que pueda darse en un contexto de spanking "casual" o de poca regularidad. De allí en adelante no hay reglas pero sí un montón de cuestiones que son compartidas por mucha gente alrededor del mundo. Para poder llegar a esta práctica la pareja debe llegar a un alto nivel de intimidad y conocimiento mutuo ya que se necesitará de mucha más confianza que lo habitual. Las cuestiones que se resuelven son "domésticas". El top de la relación (ya sea hombre o mujer) tiene determinadas atribuciones y poderes que deberá usar razonablemente. El spankee por su parte pierde algunos privilegios como por ejemplo la palabra de seguridad. El castigo empezará y terminará cuando el top lo decida y de la manera que él lo disponga. La idea (la fantasía si se quiere) en la relación de dd es que se trata de un castigo real por motivos reales. Lo cual no significa que el spanker deba ser un tirano con el comportamiento del spankee ni que el spankee no pueda moverse ni medio metro sin infringir una regla. En la práctica todo se da mucho más naturalmente. Partiendo de la base que ambos en la relación son spankos y buscan lo mismo. La palabra buscar es fundamental. No quiere decir que ambos "disfrutan" permanentemente de la práctica porque creo que hay un momento de la paliza en que lo que sucede es otra cosa.
La seriedad del juego
Este juego debe tomarse en serio porque de otra manera no funciona. Esto no quiere decir que la pareja no se divierta permanentemente con los tires y alfojes de costumbre. Los spankees sabemos que es un juego, intuimos que eso es lo que queremos. A veces lo sospechamos... otras directamente no tenemos ni una pista de por qué actuamos como actuamos. Pero la fantasía es vivir la relación de spanking sin armar previamente ninguna escena. Para esto las reglas claras es un elemento importante; la mujer sabe que al marido le molesta que diga o haga tal cosa. Tiene tiempo para medir la situación y evitarla y sin embargo decide correr el riesgo. En una relación común eso llevaría a una discusión, en una de disciplina doméstica ella sabe que será castigada por eso. La ventaja de la última es que una vez resuelto el tema quedará olvidado, después de todo ella recibió lo que merecía. La disciplina doméstica repite algunas cuestiones de algunas películas de spanking donde el hombre serio y razonable ponía a la mujer malcriada sobre las rodillas para darle unas nalgadas. Claro que ella puede ser mucho más malcriada de lo esperable y eso puede costarle la introducción del cepillo, la cuchara de madera, el cinturón o cualquier otro implemento que se les ocurra. Ahora para que el castigo sea realmente efectivo y no haya que llegar a mayores la mujer debe poder llegar a un punto en que se somete a las circunstancias. De lo contrario lo único que logrará es que le duela mucho la cola. Para eso es fundamental que el spanker asuma su rol más pleno y haga que ella tome conciencia de por qué está siendo castigada. Un par de retos es fundamental para eso. Sé que muchas mujeres podemos llorar durante una paliza y no es precisamente porque nos pegan muy fuerte.
Desobediencia y consistencia
Viviendo en una relación de dd es probable que el spankee sea deliberadamente desobediente y molesto para atraer un castigo. Esto es algo que el spanker debe esperar y saber cómo manejar. Es muy importante cuando alguien tiene tales atribuciones (decidir cuándo y por qué castigar a alguien) que sea consistente con la disciplina y no le quite importancia al tema. Es cierto que puede estar cansado o realmente con planes de hacer otra cosa: en ese caso debe hablarlo claramente, decir que tal o cual comportamiento no pasó inadvertido y que será tratado de tal manera en tal momento. Lo más seguro es que el spankee siga con su comportamiento, después de todo a veces no es algo que haga voluntariamente ni que pueda apagar pulsando un botón. La verdad es que no lo puede evitar... entonces, sigue con el mal comportamiento porque una amenaza no fue suficiente. Creo que el spanker debe tomar cartas en el asunto ya que tiene mil maneras de cortar un mal comportamiento en poco tiempo y sin mayores complicaciones (unos cuantos golpes con el cepillo o con la vara dejarán el asunto de lado). Si realmente no pudiera hacerse cargo del asunto en ese momento supongo que ella tendrá que ser lo suficientemente razonable como para entenderlo. Hay otros castigos además de los azotes como por ejemplo el rincón. Y puede haber algunos otros (que no me gustan ni me da la imaginación para ellos pero cada pareja es un mundo de reglas propias). Por último se sabe que las parejas que están metidas
hasta la nariz en este tipo de relaciones se excitan monumentalmente con los azotes así que es muy probable que durante el sexo haya azotes sin ningún motivo (o con un motivo sacado de la galera) tanto como que haya sexo después de un castigo real. Acá los teóricos americanos de la disciplina doméstica no van a coincidir conmigo. ¿Cómo vas a tener sexo? ¡Es un castigo! Y sí... Pero créanme tener o no tener sexo no le quita validez, ni status y hay conductas que realmente cambian. Claro que a veces lo que es exclusivamente necesario son los azotes y después de eso nada más que portarse bien. Más aburrido pero sumamente efectivo para el caso.
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9 comentarios:
Muchas gracias María por publicar este artículo en nuestro blog. Es algo muy interesante y muy esclarecedor. Los interesados en profundizar en este tema tienen un enlace en este blog que los lleva al blog de María en donde hay artículos muy buenos sobre la d/d y sus vivencias.
Yo he vivido algo similar a la disciplina doméstica al convivir con mi spanker algunos días. Es una experiencia muy grata y basada en la confianza.
Lo bueno del caso es que las spankees SIEMPRE dan motivos para ser azotadas ya que son incorregibles por definición.
El clima que se establece en lo que yo he vivido, repito que de una forma eventual y no pactado como tal, ocasionalmente es muy especial y da a la experiencia erótica una dimensión muy excitante.
¿Alguien más lo ha experimentado? ¿Alguien lo ha fantaseado? Estoy seguro que pueden haber muchas aportaciones...
En mi caso me gusta portarme mal y recibir mi castigo, pero si mi compañero no se porta correctamente, recibe el suyo.
No hace mucho tiempo que empezamos nuestra relación, pero tampoco hemos impuesto reglas ni pactado nada. Está surgiendo espontáneamente.
Como Maria ha dicho en su relato, para mi es sumamente excitante el azote durante el sexo o el sexo después de un buen azote.
Es muy intenso lo que nos cuenta lady just y ayuda aún más a trasladar la idea de la altísima temperatura sexual que se logra gracias al cocktail explosivo de complicidad + confianza + azotes + sexo + continuidad en la relación ...
Por cierto, lady just, al igual que María, posee un refinado blog sobre spanking que es toda una obra de arte. Está en los enlaces, os recomiendo visitarlo.
Interesante Articulo!
No lo he vivido, pero se me hace que este tipo de spank es
formidable...claro como mas real, como que sin acuerdo previo antes de cada juego,los pactos y las reglas ya estan dadas con mucha antelacion y solo se necesitarian la complicidad de la pareja para entender que la spankee esta buscando algo.
Lo unico que si seria vital, este juego, disciplina o como prefiera llamarse, este basado en el profundo carino y confianza de la pareja...si hay eso, el otro sabra "amar y castigar" adecuadamente, no creen???.. Ahhh, por si, esto seria muy diferente a una disciplina para castigar que la spankee no responda a las expectativas del spanker o cosas netamente caseras...al menos a mi no me gustaria.
Quizas sea muy "convenida o comoda" pero creo que solo asi las disfrutaria. Total, igual por las travesurillas para sacar de quicio a la pareja, la spankee terminaria en las rodillas del spanker....que les parece, no seria asi genial???...aunque escape de los parametros que definen la d/d .
Bue... aquí aparece la escéptica recalcitrante :p
Diré que con toda honestidad... como lo he dicho ya en otros foros... no creo en la DD entre spankos cuando los castigos consisten justamente en dar y recibir eso que sexual y mentalmente nos excita dar o rebir y que son las nalgadas.
¿Qué clase de castigo es ese?
Hace un momento veía una película en la cual una maestra hitleriana castiga a un niño gordito gordito gordito que se había comido la rebanada de pastel de chocolate de ella... entonces lo hace comerse un pastel GIGANTEZCO ENORME DESCOMUNAL de chocolate. El niño espantado empieza... y con mucho trabajo termina... entonces lame un poco el platote vacío y lo levanta sobre su cabeza como si fuera un trofeo... en medio de los aplausos y vítores de sus compañeritos.
No señora... no me creo ni tantito que una tunda de nalgadas sea jamás un castigo para un/a spankee... Si se quiere practicar la Disciplina Doméstica... porque no administrar reales castigos... esos que nos causan enojo... molestia... contrariedad y que son los que realmente nos hacen aprender porque NO queremos que nos lo vuelvan a inflingir?... Qué tal que el castigo fuera... "no te nalgueo por ningún motivo en una semana"... Estoy segura que eso SÍ es un castigo para cualquier spanko... que además no estaría dispuesto ni a administrar ni a recibir.
Hasta aquí... para mí no hay vuelta de hoja I am sorry.
Lo siguiente sí que puede ser totalmente cuestionable... porque no estoy metida en esto del DD y no lo conozco bien.
Lady Just resuelve una parte de mi cuestionamiento sobre el DD y es que... no sólo una parte de la pareja comete errores o se porta mal de tanto en tanto... y entonces qué pasa con eso cuando sólo una persona es la que castigada en una pareja?
Lo cierto es que... hablando de castigos reales y no de darle chocolates al que le encanta el chocolate... si nosotros podemos elegir ser castigados o no... por supuesto que elegiremos NO ser castigados!! a cambio de no volver a hacer eso que nos había merecido el castigo... pero hablando de nalgadas entre spankos... lo primero que se me viene a la cabeza es la palabra "castígame... castígame!!" jaa
Por último... sí me parece mucho muy bonito y mucho muy conveniente el asunto de que... a través de una nalgueada se finiquiten diferencias... enojos... molestias... etc... pero no porque me estés castigando... sino porque ambos estamos haciendo algo que nos encanta... en medio de nuestro enojo... que nos hará dejarlo de lado si no era importante... o nos hará hablarlo después... pero con un ánimo mucho muy diferente... y más positivo.
saludos
gavi
Hola. Creo, y es mi opinión nada más, que es fundamental no reducir el tema simplemente a que no es un castigo porque es algo que te gusta. Existe una historia y un imaginario del castigo (nalgadas, azotes, o lo que sea) y eso es lo que se pone en juego cuando lo practicamos. Siempre en mayor o menor medida, más o menos elaborado.
Porque nos gusta, porque es consensuado: por supuesto. ¿Pero para qué ver los hilos permanentemente? Lo reducimos a algo físico pero me consta que no es algo exclusivamente físico. Que hay algo más funcionando ahí. Y que es más intenso jugar con motivos y ganarse el castigo. Que un castigo es un castigo (te guste o no, lo busques o no) como el chocolate es chocolate (y no un castigo, te guste o no). Que las nalgadas no son sólo nalgadas porque significan algo más... si no fuera así el solo impacto contra las nalgas cierra el asunto. Sin embargo el juego tiene otros detalles que le ponen más pimienta a veces que el acto en sí (como las amenazas).
Es que no es algo que uno simplemente quiere y por eso en general cuesta mucho decir (yo no lo digo jamás) "castígame... castígame!!" porque es algo que uno quiere y no quiere al mismo tiempo (love/hate dicen los americanos) pero en definitiva necesita.
Pués María, como tú misma lo explicas, "el juego tiene otros detalles que le ponen más pimienta......"... y un castigo... pos nunca es un juego... un castigo es una jodienda!!
Pero en fin María... ca'quién juega el juego como más le gusta y ningún modo es mejor o peor que el otro o es verdad o es mentira. Y como esa forma de vivir las nalgadas y de jugar es la que los hace felices y les funciona para ser mejores personas cada vez... pues de verdad y de todo corazón los felicito y les deseo que sigan así por siempre amén! :)
gavi
he cambiado mi opinión 10 veces desde la última vez que entré aquí. por suerte, porque el que no se contradice no crece. a veces me gustaría un castigo, uno que no solamente fuera gozado, sino que cruzara el límite hacia el sufrimiento. así, tal vez, me ayudarían a corregir algunas cosas con las que sola no puedo. dios santo, no puedo creer que esté escribiendo esto.
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