martes, 8 de julio de 2014

Una mano inocente


No es difícil encontrarnos en una situación como la de arriba. Cuando los azotes empiezan a cumplir su objetivo, nuestra mano es poseida por un deseo irrefenable de detener al spanker, que en ese momento  está concentrado en su muy educadora misión.
Interrumpir el castigo es algo que bajo ningnua circunstancia se debe hacer, pero aunque nuestra mente ordene a nuestra mano que no se mueva, ella que va por libre, se planta en medio del trasero cuando menos te los esperas.
Este torpe acto por parte de nuestra mano traidora, solo nos ocasionará  mas problemas de los que ya teniámos en ese momento.
Consecuencias: azotes en los muslos, los que nos hará retirar la mano de inmediato, empezar el castigo desde el principio, que el spanker incremente la intensidad de las nalgadas o que el implemento que más odiamos de todos, se una con nosotros a la fiesta.
Evitar esta acción es algo que a las spankees nos cuesta realizar , y no importa que seas una experimentada en la materia, porque volverás a caer en lo mismo, por lo que una vez más terminaremos con la mano apresada por las suya a nuestra espalda, o nuestras muñecas atadas en el cabecero de la cama, pero sobre todo, con nuestro culo mucho más "ardiente",  de lo que en un principio debiera haber terminado. 




Autor: Marita Correa

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Preciosa foto
Doc

Anónimo dijo...

Inteligente comentario el realizado por Marita sobre la foto
Enhorabuena
Doc

algamarina dijo...

marita!

Me encantó!

Abrazo azul desde mis playas que esperan...

marita correa dijo...

Gracias Doc, que alegría verte por aquí y que te guste la fotografía escogida ya que tú eres todo un experto en ese tema. A mi también me apasionan las fotos spank.
Besos

Alguita guapa, cuánto tiempo sin noticias tuyas, pero claro estando en esa playita tuya tan maravillosa quien va a querer abandonarla verdad? jeje
Montones de besos linda sirenita!

Anónimo dijo...

Gente de AyN, hace ya bastante tiempo que visito el blog, la verdad me encanta, esta muy bueno, lo visito semanalmente y leo algunos post muy antiguos, que bueno que existan muchas personas que gustan lo mismo que uno, aunque por ahí no somos muy entendidos.
A menudo se me ocurre la idea de comentar alguna publicación, pero nunca me había metido de lleno a hacerlo... hasta hoy que vi esta foto, la cual esta muy buena, y me hizo pensar acerca de mi situación, resulta que hace semanas he roto con mi pareja, con quien practicábamos el spanking con poca regularidad, (soy spankee) creo que nunca nos pudimos poner de acuerdo en este tema, porque yo era una de las personas que al igual que la foto interponía "una mano inocente" que hacía que ella detuviera los cintazos y no seguía mas con su tarea, algo que para mi era desagradable, yo entiendo que ella lo hacía para detener mi sufrir, pero me ponia realmente mal porque dejaba trunco mi castigo, es decir no tenía ningún sentido que yo pudiera hacer cesar el castigo, y la verdad no hay nada peor para un spankee que poder cortar la paliza cuando el mismo spankee lo desea. Entonces, nunca una mano es una mano inocente.
Estarán de acuerdo conmigo. Mariano

marita correa dijo...

Hola Mariano que tal? Gracias por seguirnos y también por comentar, es muy importante conocer la opinión de los lectores y que estos también compartan su punto de vista sobre este tema.
Verás normalmente el/la spanker nunca corta el castigo cuando la/el spankee coloca la mano para pararlo, y si lo cortase, continuaría con él en otro momento. Al spanker le cabrea muchísimo que la spankee haga eso, y realmente llega un momento que no es que lo quieras parar pero si tomar un respiro, y claro eso es peor. Pero parar el castigo como tú dices te corta el rollo. Yo creo que cuando tengas otra pareja y si es una verdadera spanker, jamás detendrá el cástigo cuando le pongas la mano en medio, al revés, será aún peor (siempre conociendo el nivel que puede soportar la o el spankee), y lo de la mano inocente, pues bueno eso depende de las ganas que tengas de jugar y poner a prueba la paciencia del spanker.
Un saludo y gracias de nuevo por tu comentario.

Anónimo dijo...

Gracias por la respuesta Marita, evidentemente mi ex-pareja no era spanker, por momentos creo que lo intentaba para darme el gusto, aunque en estos temas no creo en "hacerse" sino en "ser"; la evidencia está en que yo interponía la mano y ella no seguía con el castigo, así las cosas yo me cabreaba mas que ella.
Saludos
Mariano

Patty dijo...

Maldita mano traicionera... como nos la juega en los peores momentos!!!!

Patty dijo...

Maldita mano traicionera... como nos la juega en los peores momentos!!!!

Patty dijo...

Maldita mano traicionera... como nos la juega en los peores momentos!!!!

Anónimo dijo...

Pues no podría estar más de acuerdo tanto con la entrada como con los comentarios a la misma.
En mi caso, cuando la zapatilla empieza a cumplir su eficaz objetivo, suelo poner la mano para intentar parar la azotaina. Mi spanker no para el castigo, sino que con unos buenos azotes en el muslo y gran habilidad, mi mano acaba en la espalda bien agarrada con la suya.
Otra solución bastante eficaz, es llevarme algún zapatillazo en la palma de la mano, y cuando la mano ha sido muy caprichosa, como complemento a los azotes en el trasero, unos reglazos en las palmas son ideales para recordarte lo que no hay que hacer.
Aunque como tod@s sabemos, cuando estás sobre las rodillas, la mano va por su cuenta y termina por jugarnosla.