lunes, 2 de junio de 2014

Sutil

equinox


Raramente lo he escuchado gritar, su voz es tranquila pero exigente. Sus palabras no están cargadas de ira o agresividad, sin embargo me impresionan, teniendo el poder de paralizarme. Veo que conforme va avanzando nuestra relación, cada vez necesita decir menos, sus expresiones, su postura, sus ojos, dicen todo lo que necesito saber. Un silencio que puede resultar ensordecedor.
Él, con su sutil autoridad,  logra desarmarme, dejarme sin argumentos y hacer que me rinda a sus pies.




Autor: Marita Correa

 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Un lider natural puede revelar su condicion con su sola presencia. Aunque admito que me encanta cuestionar como medio de provocacion y tambien un poco para comprobar que no me equivoco (quiza sea propia inseguridad) Aunque ya se sabe...al lider no le hace falta demostrar nada, aunque al principio puede dar pistas para afianzar la confianza.
blanca_nine

Yo spankee dijo...

Es esa química que se va desarrollando con el paso del tiempo... el conocerse mutuamente y estar, cada uno, dispuesto a asumir el rol que le corresponde... en lo personal puedo decir que es, además de delicioso, mágico.

Saludos y un beso, Marita!

marita correa dijo...

De acuerdo contigo blanca_nine. Ese magnetismo nato no es frecuente encontrarlo. Un gesto, una mirada, una sonrisa… hacen que se acelere todo dentro de ti y sabes que él posee lo que tanto tiempo has estando buscado.

Gracias por tu comentario, un saludo

Yo spankee, qué maravilla cuando llega ese momento en que solo una mirada basta para comprendernos, ¿verdad? hasta llegar ahí ha pasado un tiempo, con sus más y también con sus menos, pero todo ello ha contribuido a fortalecer la relación y hacerla como tú dices “mágica”.

Un beso también para ti