Spanking de Navidad

Autor: Fer

Los que me conocéis hace años sabéis que muy navideño no soy, pero no hay duda alguna que a esta historia bien vale la pena darle la vuelta.

Rojo es el color de la iconografía navideña, empezando por el traje de ese viejo golfo que se hace llamar Papá Noël, Santa Claus, San Nicolás o Viejito Pascuero y que es ese hombre un poco sobrenatural que sabe dónde viven todas las spankees y recibe sus cartitas. Las hay de dos tipos las hipócritas tipo "Querido Papá Noël, he sido buena, muy buena y quiero un iPad de última generación y un bolso de Prada" o las más sinceras "Papito Noël, soy spankee y quiero que me mandes un spanker bien provisto de un grueso cinturón para que azote mis nalgas vírgenes".

Pues bien, desde un punto de vista visual y de dibujos, que son los que le han dado una vida muy colorida a este blog el último año, las navidades son una maravilla.
También esta época del año a muchos spankos nos permite alguna pequeña y bien merecida pausa que en el mejor de los casos favorece nuestra actividad en el mundo real de los azotes eróticos consensuados entre adultos o bien permite que nuestra mente, de una forma muy relajada, divague por todos esos mundos que nos son tan gratos.

Respeto profundamente a todos aquellos amigos de este blog que adoran las navidades y esperan ansiosamente todo el año su llegada para disfrutarlas en familia o con amigos. Tengo, en el mundo vainilla muchísimos conocidos que adoran esta época del año. Otros se ven en medio de unas situaciones de compromiso tales como convivir en paz y armonía con cuñados o cuñadas insoportables, incurrir en gastos que a todas luces, incluso las luces navideñas, son innecesarios... o bien personas con un sentimiento religioso muy fuerte que ven en el enfoque consumista de esta época del año una perversión de lo que más respetan.

Las parejas o amigos que mantienen una complicidad en estos terrenos, que son los más divertidos cuando se encuentran, suelen intercambiarse estos días regalos tales como implementos de castigo y los villancicos bien pueden ser una música de fondo para una sesión de azotes no apta para los vecinos. También puede grabarse el sonsonete de la lotería de Navidad cantada por los niños de San Ildefonso que a mí particularmente me causa una sana irritación que enardece mi deseo spankístico.

Muchos Spankers que ya no somos tan niños a veces deseamos que el milagro de Navidad nos haga cumplir algún deseo, por ejemplo que ponga sobre nuestras rodillas una esbelta, rebelde y uniformada azafata de cabina para ser severamente azotada.

Es cierto que es una época del año que sus críticos perciben como aquella en que todo el mundo parece obligado a quererse y la cursilería aflora a borbotones. También es una bonita época, ahora en especial por la crisis, para aquellos comerciantes que ven remontar sus cifras de caja.

Los dibujos que ilustran este post son una selección de algunos que me he encontrado y regalan nuestra vista.

Con todo esto y con los muchos post que tanto Marita Correa como yo hemos colgado en el blog este año lo que queremos es haceros llegar nuestra felicitación y por curiosidad nos gustaría saber cómo vives las navidades y el spanking.



¡Feliz Navidad! Y muchos, muchos azotes y nalgadas