Autor: Vitabar
Como corresponde a los grandes predadores, el spanker es un animal que caza en solitario.
Las spankees, por el contrario, suelen tener comportamientos más gregarios: chatean entre sí, comparten información, se hacen amigas, se hacen enemigas, cotillean, etc.
No es que los spankers no cotilleen, aclaro. Pero no lo hacen entre ellos, sino con las spankees.
Entre ellos parecen tener escasa relación.
Quizá se deba a que se trata de un grupo de personas más bien poco comunicativo, poco propenso al intercambio de ideas. De hecho el grupo Yahoo que integro (Nalgadas y Azotes) y que cuenta con casi 2000 miembros, tiene un 70% de hombres (en su mayoría spankers) y un 30% de mujeres (en su mayoría spankees), sin embargo la proporción de los mensajes escritos por uno y otro grupo es bien distinta y quizá casi inversa.
De esta situación no han faltado spankees que concluyan que los spankers son poco menos que unos tipos semi-analfabetos, que a gatas saben leer. Otras han concluido que son unos perezosos impenitentes, que no consiguen sacar energías ni para escribir unos mensajecitos.
No creo que sea así. Creo que más bien es una estrategia de caza.
Al amparo del silencio, y rodeado de la más absoluta soledad, el spanker acecha. Sus presas no demoran en ocupar el centro de la escena: escribiendo centenares de mensajes, haciendo comentarios en cuanto blog aparezca sobre el tema, contestando cada línea que leen, produciendo decenas de relatos, editando weblogs, moderando grupos, metiéndose en chats y foros. El spanker las observa, estudia sus movimientos, calibra las posibilidades que tiene, define el estilo adecuado,… y ¡zas!... manda un mensaje.
Allí, claro, comienza (o no) otra historia en la que cada cual hará las cosas lo mejor que pueda y con su propio estilo, pero la estrategia del acecho parece ser el “modus operandi” básico de buena parte de los spankers.
Obviamente, quien lee los mensajes o comentarios intentando extraer entre líneas posibles datos para un futuro abordaje, difícilmente se interese por el tema que esos mensajes traten. Para quien los lee así, el mensaje brinda datos sobre su autora y es eso lo que se va a buscar. Otros contenidos seguramente resulten irrelevantes, por lo que no es de extrañar que la participación de los spankers en grupos y foros parezca limitada. Es que el acecho constante no acepta distracciones.
Y el acecho es constante, porque un spanker que se respete, tarde o temprano y acecho mediante, le tirará a todo lo que se mueve.
Esto no deja de ser curioso. Se podría pensar que si uno busca algo, la búsqueda termina cuando se encuentra lo buscado. Sin embargo parece que esta sencilla lógica no es de recibo en lo que a spankers se refiere. La búsqueda es continua más allá de lo que se encuentre o lo que no se encuentre. Quizá por que el placer está en la búsqueda, o quizá porque todas las spankees son –al menos potencialmente- objetos de deseo. Parafraseando una línea de una novela que alguna vez leí podría decirse que el lema de los spankers sería: “es imposible azotar a todas las spankees de la tierra, pero ¡hay que intentarlo!”.
Para alguien que se guíe por este lema, todos los demás spankers son competidores, lo que explicaría porque tienen tan poca relación entre ellos: uno no confraterniza fácilmente con sus rivales.
No es seguro que la estrategia del acecho sea realmente eficaz. No conozco datos estadísticos al respecto. Hay quienes opinan que la mejor manera de llamar la atención de las spankees es justamente la contraria: participar en grupos, foros y blogs. Tampoco es seguro que así se mejore la cantidad y calidad de las piezas obtenidas, pero quizá valga la pena intentarlo, ¿o por qué creen que escribo estas cosas?
Como corresponde a los grandes predadores, el spanker es un animal que caza en solitario.
Las spankees, por el contrario, suelen tener comportamientos más gregarios: chatean entre sí, comparten información, se hacen amigas, se hacen enemigas, cotillean, etc.
No es que los spankers no cotilleen, aclaro. Pero no lo hacen entre ellos, sino con las spankees.
Entre ellos parecen tener escasa relación.
Quizá se deba a que se trata de un grupo de personas más bien poco comunicativo, poco propenso al intercambio de ideas. De hecho el grupo Yahoo que integro (Nalgadas y Azotes) y que cuenta con casi 2000 miembros, tiene un 70% de hombres (en su mayoría spankers) y un 30% de mujeres (en su mayoría spankees), sin embargo la proporción de los mensajes escritos por uno y otro grupo es bien distinta y quizá casi inversa.
De esta situación no han faltado spankees que concluyan que los spankers son poco menos que unos tipos semi-analfabetos, que a gatas saben leer. Otras han concluido que son unos perezosos impenitentes, que no consiguen sacar energías ni para escribir unos mensajecitos.
No creo que sea así. Creo que más bien es una estrategia de caza.
Al amparo del silencio, y rodeado de la más absoluta soledad, el spanker acecha. Sus presas no demoran en ocupar el centro de la escena: escribiendo centenares de mensajes, haciendo comentarios en cuanto blog aparezca sobre el tema, contestando cada línea que leen, produciendo decenas de relatos, editando weblogs, moderando grupos, metiéndose en chats y foros. El spanker las observa, estudia sus movimientos, calibra las posibilidades que tiene, define el estilo adecuado,… y ¡zas!... manda un mensaje.
Allí, claro, comienza (o no) otra historia en la que cada cual hará las cosas lo mejor que pueda y con su propio estilo, pero la estrategia del acecho parece ser el “modus operandi” básico de buena parte de los spankers.
Obviamente, quien lee los mensajes o comentarios intentando extraer entre líneas posibles datos para un futuro abordaje, difícilmente se interese por el tema que esos mensajes traten. Para quien los lee así, el mensaje brinda datos sobre su autora y es eso lo que se va a buscar. Otros contenidos seguramente resulten irrelevantes, por lo que no es de extrañar que la participación de los spankers en grupos y foros parezca limitada. Es que el acecho constante no acepta distracciones.
Y el acecho es constante, porque un spanker que se respete, tarde o temprano y acecho mediante, le tirará a todo lo que se mueve.
Esto no deja de ser curioso. Se podría pensar que si uno busca algo, la búsqueda termina cuando se encuentra lo buscado. Sin embargo parece que esta sencilla lógica no es de recibo en lo que a spankers se refiere. La búsqueda es continua más allá de lo que se encuentre o lo que no se encuentre. Quizá por que el placer está en la búsqueda, o quizá porque todas las spankees son –al menos potencialmente- objetos de deseo. Parafraseando una línea de una novela que alguna vez leí podría decirse que el lema de los spankers sería: “es imposible azotar a todas las spankees de la tierra, pero ¡hay que intentarlo!”.
Para alguien que se guíe por este lema, todos los demás spankers son competidores, lo que explicaría porque tienen tan poca relación entre ellos: uno no confraterniza fácilmente con sus rivales.
No es seguro que la estrategia del acecho sea realmente eficaz. No conozco datos estadísticos al respecto. Hay quienes opinan que la mejor manera de llamar la atención de las spankees es justamente la contraria: participar en grupos, foros y blogs. Tampoco es seguro que así se mejore la cantidad y calidad de las piezas obtenidas, pero quizá valga la pena intentarlo, ¿o por qué creen que escribo estas cosas?
14 comentarios:
Por finnnnnnn Don VIta, cuanto hacia que no aparecia con uno de sus brutales artículos.
Este es especialmente clarificador y nos da una vision mmuy clara sobre algunos comportamiento que, por lo menos yo, no comprendia.
Como siempre es bueno tener la opinion del otro lado de la moneda y sobre todo viniendo de alguien como Usted.
Graciasssssssss
Déjame que lo adivine... ¿tú eres spanker, no? Lo digo por esa descripción mítica, fabulosa, cuasi leyenda de la actitud de tu especie.
Y yo que esa caza más que un arte la veo como la desesperación del jugador que anhela un premio y compra mil boletos de lotería por darle más oportunidades al azar, tal vez así pueda conseguir, al menos, un reintegro.
Pero no me hagas caso, te explico, yo soy spankee, exagerada y además me encanta chincharte... un beso Vita.
Pd: bonito artículo.
jajajaja, buenísima la analogía del depredador con el spanker. Claro está que hay algunos predadores distintos de otros, existen los spankers panteras que saltan con maldad desde las copas de los árboles por sorpresa, otros que lo hacen en campo abierto( foros y chat) al estilo de los leopardos, y luego están los lindos linces que son una especie en peligro de extinción y a los que todo el mundo quiere cuidar para que no desaparezcan.
Pedazo de artículo Vitabar
Podríais probar como los lobos, en manada, todos juntitos, acorraláis a la spankee y a ver qué pasa...
Yo nunca me he sentido acechada, jo.
A ver si me acecha algún spanker y te digo que se siente.
Interesante artículo, no cabe duda. Pero me hace pensar que esos spankers "depredadores" solo ven a las spankees como cotorritas haciendo monerías para llamar su atención, como si se tratase de un mercado en el cual ellas se exhiben intentando ser elegidas. Y pienso francamente que no es así.
La razón puede estar en que las spankees sienten más, viven más y se implican más que los spankers, o igual, a ellos como hombres que son, les cuesta mucho más expresar lo que sienten y no saben como hacerlo.
Lo que falta, como siempre, es la opinión de una spanker chica. En esos casos se ve más si puede el género o puede el rol...
Si las cosas fuesen como describes al final del artículo, hablaríamos ya de pavos reales....y las aves no resultan tan excitantes.
Precioso artículo
La analogía spanker-predador es en realidad una idea sacada de un post de Fer ("solidaridad spankee") del mes de enero.
También vale la pena aclarar, que el artículo está escrito desde la perspectiva de un spanker varón, y quizá el punto de vista de una spanker femenina sea distinto.
Te ha quedado muy Félix Rodríguez de la Fuente, si lo lees con la sintonía de "El hombre y la tierra" de fondo ya es la leche.¡Ahora! que te digo una cosa; yo no cotilleo, hago un estudio de campo sociológico, que no es lo mismo. El cotilla lo será usted y si no se hacen amigos entre ustedes no es por competencia desleal, es que no se aguantan. ¡Ea!, ahí queda eso
Ahora toca uno sobre las spankee predadoras ¿no? que haberlas hailas
1. Ni idea de quien es Félix Rodríguez de la Fuente.
2. El de la spankee predadora lo hacés vos?. Cómo sería su "modus operandi"?.
Pero, pero...¿Cómo se puede vivir sin saber quien es el amigo Felix Rodríguez de la Fuente?
Tu infancia, perdón, tu juventud estuvo vacía. Marisi, habrá que iluminarle.
De Enrique y Ana ni hablamos, claro.
http://www.felixrodriguezdelafuente.com/
Documéntese, señor mío, documéntese
Que buen artículo Don Vita como le dice Xana, me pareció muy explicativo, casi pedagógico de lo que sienten los spankers, en mi blog, hace muchos tiempos en un post, una amiguita de 55 años y como 35 años de matrimonio spankeril, describió a los spankers como "Hombres solitarios y aproblemados" a lo mejor por eso estudian tanto a la preza y se demoran en mostrar que está detrás de sus manos grandes y sus cinturones de cuero.
Y... las spankee tambien caza a su presa, no es casualidad olvidar las tareas o ser caprichosa jijiji.
Besos
SPANKADISTANCIA
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