Autor: Lidia
Desde provocar un susto/terror para que cuando uno se recupera la spankee pueda ir por allí
hacer de las suyas.
También puede ser provocar/despertar un incendio
en la parte baja del cuerpo del spanker, con ropa sensual que en algunas profesiones que sí lo llevaran puestas daría más infarto que curar.
Y por último es disfrazarse así sin que el spanker se entere, y que por algún casual un conocido, una foto enviada por error o subida en las redes sociales destape todo el pastel al final de las fiestas.
En cualquiera de los 3 escenarios descritos provoca que la guinda del pastel, nunca mejor dicho, es que las spankees acaben con su trasero rojo, con mayor facilidad en los disfraces tan sugerentes.
Seguro que hay más ideas de disfraces, cuantas más ideas, mejor y sobre todo para sacar canas a los spankers.
No hay comentarios:
Publicar un comentario