jueves, 17 de julio de 2014

Me gusta, No me gusta



No es extraño establecer una relación amor-odio con algún implemento de spanking, a las spankees suele ocurrirnos con el cinturón, aunque por supuesto hay otras que prefieren cualquier otro, incluyendo la canne.
Naturalmente a los spankers no les ocurre lo mismo, y si tienen un instrumento favorito esta relación será solo de “amor”
Cuando le pregunté a mi pareja sobre esto,  con una sonrisa maliciosa me contestó que su favorita era la vara, pero sé que me lo dijo solo para fastidiar, porque sabe muy bien ¡Cuanto detesto ese chisme!
Hace unos años, cuando en los foros de spanking había vida, hubo una conversación muy interesante sobre implementos de spanking, un spanker muy experimentado nos comentaba que para él, aparte de la mano, siempre imprescindible, le tenía especial cariño a dos instrumentos muy concretos.
Uno era la paleta de madera, que utilizaba para spankees rebeldes y descaradas. Contaba que solo aparecer en la habitación con esta, la cara de la spankee cambiaba por completo imaginando la que le venía encima.
Si el castigo iba a ser prolongado la utilizaba con moderación, aunque había veces que no necesitaba que la zurra fuese larga, ya que sólo le bastaban cinco palmetazos,  para conseguir los resultados deseados. También le gustaba porque podía ser utilizada con la spankee en cualquier posición. La parte más segura para administrar la paleta, la zona baja de las nalgas, además de eficaz ya que hacía que la spankee no se sentase cómoda durante varios días y recordase su sesión con él.
Si se hablaba de spanking erótico, tampoco tenía dudas al respecto, la fusta era la elegida. Peligrosa como la canne, ya que provoca sus mismos efectos, pero usada debidamente, puedes tener una sesión larga y excitante con el mínimo dolor. Destacaba en ella su facilidad de manejo y que le permitía acceder  a zonas del cuerpo que con otros instrumentos no podía,  como el interior de los muslos y si la dama se lo permitía, también lo usaba sobre sus pezones y clítoris.
Como veis, implementos de spanking los hay para cada ocasión y para todos los gustos, solo nos queda disfrutar de ellos, utilizándolos siempre con mucho cuidado y mucho cariño.




Autor: Marita Correa

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que mas me ha gustado del post es "Hace unos años, cuando en los foros de spanking había vida". Es verdad que hace unos años habia vida y muchos foros de spanking ¿Porque no la hay ahora?
Esto seria tema de un post para aquel que sepa la respuesta.
¿Te atreves?
Un saludo
Doc

gavi dijo...

Bueno, a qué jugaba ese hombre, porque para mi, no es spanker, qué no sabe el señor lo que son las nalgas y que es donde se dan las nalgadas? Una trompetilla para él... Prrrrt!

gavi dijo...

Bueno, a qué jugaba ese hombre, porque para mi, no es spanker, qué no sabe el señor lo que son las nalgas y que es donde se dan las nalgadas? Una trompetilla para él... Prrrrt!