Autor: Tane
Alguna vez saldrá mal, ¿o no?
No me consta que sea así pero por los relatos que leo y encuentro en distintos foros, parecería que todos los encuentros entre spankos salen a las mil maravillas.
Hasta el momento no he leído ni una sola palabra o testimonio que diga lo contrario, nadie se ha encontrado a un ciberspanko hecho realidad y con el que no ha funcionado la química, o una persona que no respondía en absoluto a la descripción dada, un spanker convertido en pesadilla recurrente por pesado, unos azotes lánguidos de mano blanda, una spankee inexpresiva, un qué sé yo...
¿Esos encuentros fallidos hacen que se pierdan las ganas de seguir investigando?
Creo que a mí me echarían atrás, me harían evitar nuevos contactos.
Lamentablemente, en ocasiones no sé cómo salir de situaciones incómodas. En caso de no gustarme la persona con la que hubiese quedado, me daría reparo poner tierra de por medio, temería herir sus sentimientos. Si me encontrase con alguien que me produjese inseguridad, sé que tampoco sabría resolverlo bien aunque me quitaría de en medio.
No me imagino lo que sería estar en las rodillas de un spanker y que los azotes fuesen tipo palmadita cariñosa o que fuesen tan entusiastas (los azotes) que tuviese que rebuscar entre mi horrible memoria la famosa palabra de seguridad. ¡¡Qué horror!!
Otra posibilidad es quedar con el sujeto y al llegar, descubrir que es otro ejemplar huevorascador (sé que todos los lectores masculinos ahora saldrán airados en defensa de ésta horrible práctica) o que se escarba los dientes con un palillo o que es de los que trata mal a los camareros, lleva peluquín, yo qué sé.
Mi nómina de spankers es francamente exigua, por no decir monoparental, vamos que juego con uno y único, no lleva peluquín ni maltrata a los camareros, ni usa palillos y creo que tiene su propia opinión sobre los picores genitales (que no coincide con la mía). Me gustó cuando lo vi y él se encargó de llevar nuestro primer encuentro. En él hubo de todo, azotes, risa y sexo, el lote completo, salió bien y aún nos mantiene jugando juntos, no sé qué hubiese ocurrido de no haber funcionado la química, seguramente el spanker habría sabido solucionarlo.
Podríais contarme algún encuentro fallido, es por saber cómo salís de estos líos...