(...) sólo quiero aclarar, para los no mexicanos, poco informados, que las calaveras siempre se burlan y "matan" a los vivos, que usan malas palabras y son bastante irreverentes, como somos los mexicanos con la muerte (...)
Esta vez, de fea manera,
el Fernando, autoritario
me exigió una calavera,
y declaro ante notario:
Que Fer, no se la merece,
que me siento coaccionada,
que la poesía así no crece
y que aquí no rima nada
Sólo por miedo al castigo,
le llamé a la inspiración,
y hacer esta redacción
El Fernando está viejito,
la Muerte lo ronda ya,
y aunque sea spanker estricto,
no le queda mucho más
En Barcelona no hay nadie
a quien él pueda azotar,
y aunque su encanto él irradie
al panteón va Fer a dar
La Catrina muy mañosa,
de colegiala vistió,
pues no la reconoció
Con la primera nalgada,
la Calaca se espantó
pero más tarde, excitada,
a Fernando se cargó
Ya va Fer para el panteón,
creyendo el muy presuntuoso,
que su spankee en el rincón,
lo hará un spanker famoso
La Catrina, bien nalgueada,
se lo llevó al cementerio,
ella está bien cachondeada,
pero él, en el climaterio
Descansa en paz, Fernandito,
las spankees te lloramos,
fuiste spanker facilito,
pero igual, Fer, te extrañamos
Descansa en paz, buen Fernando,
que en el Cielo sí tendrás,
mil spankees esperando,
a las que tú nalguearás
Nota del Editor: El día de los Muertos o Fiesta de los Muertos, posee en México un singular sentido antropológico, puesto que se trata de una fiesta muy popular y muy respetuosa que los mexicanos rinden a sus difuntos, pero a su vez aplican el mejor mecanismo posible de anatema contra la muerte: el sentido del humor. Por eso se construyen altares para los muertos en donde durante muchos días se van ofrendando lo que más le gustaba comer y beber al difunto o difunta, al final se lo comen y beben los vivos. Por otra parte en la prensa y en Internet se dedican las populares "calaveras" a personas vivas. Las calaveras son poesías irreverentes que se burlan un poco del presunto difunto, al fin y al cabo todos lo somos, y también expresan un gran cariño a los vivos.