
Tanto la playa como la piscina son escenarios en los que la spankee se expande y desborda los límites, las consecuencias no se hacen esperar y si es in situ, mucho mejor. El castigo consecutivo a la acción infractora mejora mucho su eficacia y el efecto ejemplarizante en estos sitios tan concurridos es muy sano.
Esta es una época del año en la que el Spanker conscienciudo debe redoblar sus esfuerzos para que prevalezcan la modestia y el pudor.
Las terrazas por la noche, a altas horas, las risotadas, la tontería del protector solar, los caprichitos, la dejación de responsabilidades estudiantiles o laborales. Por supuesto maritales y maternales... todo ello conduce a un clima en que una cierta moral disoluta flota en el cálido aire de abandono en que todo se sume en esta terrible época. Bien puedo decir bien alto como Spanker ¡Estamos en temporada alta!
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ResponderEliminarJajajajaja. Muy buenas fotos.
ResponderEliminarLa idea era arrancar una sonrisa a nuestros lectores y amigos, como tú Escorpí
ResponderEliminarUn abrazo
Imágenes perfectas.
ResponderEliminarSeñores spankers que estamos en verano, tómense un descansito por favor! :)
ResponderEliminarNo obstante, adoro el verano!!!
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