jueves, 29 de noviembre de 2012

Rumores de huelga


Autor: Fer

Corren rumores de una Huelga General de Brazos Caídos ¿será cierto?

Desde luego que estamos viviendo un "otoño caliente" muy movido en lo social, tal vez los Spankers tengamos una "plataforma reivindicativa" y hayamos de movilizarnos para recuperar las conquistas que tantos sacrificios han costado a nuestros mayores.

¡Viva el Artículo 1º!  

¡Abajo las spankees con ideas poco claras!

¡A la huelga, compañeros! 

¡Por unas condiciones de spank justas! 

¡No a los spanks agotadores! 

¡Ni un azote más sin spankees agradecidas!

¡Que se reconozca nuestro papel en la educación de las spankees!

¡Que los azotes en las nalgas a las spankees rebeldes sean reconocidos de "Utilidad Social" y subvencionados íntegramente por la Seguridad Social!


martes, 27 de noviembre de 2012

Espero el metro y uno azotes



Autor: Fer

Esta spankee es de un tipo diferente de la de ayer, espera el metro, el metro pasa cada cinco minutos. Lo espera ya provocando, desafiando, con una urgencia de azotes. Su actitud pide los azotes de forma muy urbana, muy inmediata, sin contemplaciones. Cogerá el próximo metro y tendrá lo suyo.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Espero el tren y unos azotes



Autor: Fer

La spankee espera, espera y hasta a veces desespera, espera trenes, trenes de azotes que un día vendrán. Busca siempre el buen tren, a veces se equivoca, rectifica y hasta encuentra el mejor tren posible, un tren cargado de azotes. Espera con paciencia, agazapada tras una columna pero muy preparada para todo lo que vendrá.


domingo, 25 de noviembre de 2012

Petas Zetas


Cuando era jovencita me gustaba leer artículos sobre  técnicas y prácticas sexuales con la intención de realizarlas, para impresionar a mi pareja y hacerle creer que era una Diosa del sexo, jeje. La verdad que hubiera sido difícil serlo, practicando  la cantidad de chorradas que se describían en estos artículos.
Pues bien hacia años que no leía acerca del tema, pero el otro día por casualidad cayó en mis manos un reportaje acerca de estas técnicas y le eché un vistazo. Increíble lo poco que han cambiado estas revistas, en 20 años, eso sí, fue divertido leerlo. Entre otras te hablaban del carrete filipino, la hormiga caliente, el masaje acuático, la pinza birmana... Lo mejor no son los nombres sino que todas ellas son realizadas por experimentadas prostitutas que han heredado la técnica de sus madres o de la madame del burdel, así que leído esto comprenderéis que no es muy probable practicarlas,  y encima resulta que todas están pensadas para dar placer al sexo masculino (por un momento pensé estar leyendo el Cosmopolitan) y ya que yo también estoy implicada en el asunto,  pues como que yo también quiero disfrutar.
Pero no todo va a ser negativo, en semejante estupidez de artículo, hay algo que llamo mi atención, que parecía sencillo y divertido, y no tendría que usar navajas, comer hormigas, bucear en un jacuzzi, o trabajar en un prostíbulo filipino para aprender la técnica. Se trataba del uso de los petas zetas, esos caramelitos que te explotan en la boca y tienen un agradable sabor y que si te los metes en la boca mientras realizas una felación, le aseguran a tu pareja un fantástico orgasmo lleno de grumos y chasquidos. Me pareció muy gracioso y me puse a investigar, y la verdad es que era algo muy conocido, ¡y yo sin enterarme!, pero con lo que aluciné de verdad, es con el anuncio que os pongo a continuación. Tras su emisión fue retirado inmediatamente de la televisión, ¿pero para que está Youtube?
Por cierto, puede que los Petas Zetas te ayuden a salir de la rutina y pases un rato divertido, pero es tan solo eso, un caramelo pegajoso y empalagoso, que nunca mejor dicho: ¡¡ Mucho ruido y pocas nueces!!





domingo, 18 de noviembre de 2012

No renuncio

Autor: Marita Correa

No renuncio a:
Provocarte y hacerte enojar, tu voz anunciándome el castigo, mi sonrojo, la danza de las mariposas en mi tripa,  la ansiedad de la espera,  ver como desabrochas tu cinturón,  la forma que tienes de levantar mi falda, tu ímpetu al bajar mis bragas, tus manos sobre mis nalgas,  asumir la posición, mirar las marcas en el espejo, entregarte el instrumento con el que me castigarás,  tu mirada, la mía rindiéndose ante la tuya, mi respiración entrecortada, aterrizar sobre tus rodillas,  resistirme y  rendirme, mi pataleo, el primer azote,  el dolor, mis súplicas, el ya no lo haré más, las lagrimas recorriendo mi cara, el calor de mis nalgas, el rincón, sentir como me observas mientras tengo la nariz pegada a la pared,  tu perdón, las caricias, acurrucarme en tu pecho, sentirme de nuevo una niña, la reconciliación, ser tu mujer,  tus dedos comprobando mi humedad, fundirnos en uno, saber que te pertenezco.



sábado, 17 de noviembre de 2012

Esta semana Marita recomienda

Autor: Marita Correa
Un dominante andaluz
El intercambio de poder
No hay mejor manera de cargar las pilas

Bella
La manera de sentir de Bella
Si no la habías leído, Xana te brinda la oportunidad de hacerlo ahora, ¡entra en su blog!
¿Podrías aburrirte de ser spanker o spankee?
¿Es la fidelidad una virtud?

jueves, 15 de noviembre de 2012

Sumisión

Autor: Marita Correa

Algunos afirman que un sumiso es una persona débil, sin carácter,  incapaz de tomar decisiones, pero se equivocan, ya que no hay mayor acto de valentía que entregar tu libertad a otra persona.
Ser sumiso es hacer una elección. Elegimos entregar el control y la capacidad de tomar decisiones a otro, y cuanto mayor es la fuerza personal del sumiso, mayor es su regalo de sumisión.
Tratar de servir y agradar, no solo proviene de un acto de amor sino de un profundo autoconocimiento,  ya que ese poder entregado a otro, deberá ser usado con gran sabiduría.
No es una decisión fácil, significa dejar ir lo que quieres en un momento dado, o lo que te gusta o tu sentido de dependencia, pero es un camino que se debe recorrer entre dos y la confianza  en tu pareja es esencial, una mala decisión de la parte dominante no solo dañaría a la sumisa sino a ambos. En una relación D/s, la palabra miedo deja de existir para ser sustituida por protección, comunicación y amor.

lunes, 12 de noviembre de 2012

sábado, 10 de noviembre de 2012

Esta semana Marita recomienda

Autor: Marita Correa
Roxanne no te comparte
Mitos y leyendas sexuales

De que cosas se entera una, y es que ni idea de lo del parto orgásmico.


Su amo la prefiere rubia


Alexia, nos invita a visitar su blog de fotografía erótica.


Muy interesante el viaje turístico – spanko de Patty


Si los polis de aquí fueran así, andaría todo el día manifestándome, pero ya sabemos que a los de aquí, les falta mucho para llegar a la altura de un spanker




viernes, 9 de noviembre de 2012

La imagen del día

Autor: Marita Correa
his good girl


Puedo ser rebelde, traviesa, impertinente e incluso caprichosa, hasta que tu firmeza me hace recordar, que no puedo escapar de tu autoridad ni de tu amor 

lunes, 5 de noviembre de 2012

Consuelame y hazme vibrar

Autor: Marita Correa

La historia del consolador se remonta a miles de años.
Se dice que Cleopatra pudo haber sido una de las primeras mujeres en usar uno de ellos,  rellenando una calabaza vacía con abejas zumbando. Por supuesto no hay datos que certifiquen que esto es real, y siempre es bueno tener a Cleopatra a mano para adjudicarle técnicas e inventos sexuales.
Lo que sí es real es el consolador que se muestra en la foto de abajo, encontrado no hace mucho en unas cuevas cerca del canal de Gota en Suecia. Los arqueólogos aseguran que podría tener entre 6000 y 8000 años de antigüedad, convirtiéndose así en el juguete sexual más antiguo del mundo.

Más tarde ya, en la antigua Roma, para los novios en su noche de bodas era obligación consumar el coito y si el novio no era capaz de complacer a su recién estrenada esposa, podía echar mano de un consolador divino, una imagen del Dios Priapo, tallado en madera y con forma de falo.
En Grecia eran muy populares los olisbos, hechos de distintos materiales, como piedra, madera y cuero, que lubricaban con abundante aceite de oliva.

El famoso kamasutra describe dildos de cuero con incrustaciones de piedras preciosas y de madera pulida


Con la llegada del Cristianismo, su rastro desaparece y no es hasta el siglo XIX, que este aparato se vuelve popular, pero ya convertido en vibrador
En el post Histeria que Fer publicó en Mayo, nos hablaba de esta supuesta enfermedad, y del invento del vibrador como medio para tratarla.
Decían que la Histeria era una enfermedad de la matriz, que causaba irritabilidad  y malestar, hoy sabemos que se trataba de frustración sexual.
El masaje genital era un medio muy respetable de hacer frente a la histeria, pero este masaje era realizado a mano y había pacientes que podían tardar incluso una hora en llegar al paroxismo histérico (orgasmo).
Necesitaban un dispositivo que hiciera su trabajo más rápido y así fue como nació el vibrador. Tenían toda clase de diseños y eran impulsados de distintas maneras, por agua, pedales, manivelas, incluso vapor.
A partir de 1800 hasta 1900, cuando la charlatanería medica estaba en auge, su uso era anunciado como terapéutico.
El vibrador eléctrico fue introducido en 1902, y así comienza su comercialización. Se anuncian en los catálogos de los grandes almacenes, hablando de ellos como aparatos de auto ayuda, siendo estos el regalo ideal para la mujer.
Cuando los vibradores son relacionados con el placer sexual, deja de ser un invento respetable y se esconde de la vista del público, y no volverá hacerse famoso hasta los años 60, cuando el movimiento feminista le devolvería de nuevo su popularidad. 


En la actualidad se puede encontrar una amplísima gama de vibradores, fabricados en plástico, latex, pvc, aunque el material ideal es la silicona, cuentan con superficies super deslizantes, tacto aterciopelado y textura rígidas pero flexibles. También puedes olvidarte de las pilas, ya que vienen con baterías recargables.
Sólo tienes que elegir el modelo que más se ajuste a tus gustos o necesidades.






viernes, 2 de noviembre de 2012

Sola y en compañía de muchos


Autor: Lucia

El titulo en si ya es contradictorio, como lo es en muchas ocasiones la vida de una spankee.
Hablando del stress, muchas mujeres sentimos como si nos tocase vivir dos vidas. Lo habréis escuchado alguna vez. Eso de que somos profesionales, madres, enfermeras, administradoras, secretarias. Para mí, todo eso es cierto, y se queda corto. No solo tenemos que atender a mas asuntos que los hombres, Es que tenemos que hacerlo mejor. Tenemos que ser perfectas, tenemos que destacar más. El mundo no estaba hecho en principio para nosotras. Somos un poco intrusas. Un ejemplo. En una asociación a la que pertenecemos mi marido y yo, es frecuente que nos  presenten como “un asociado, y su mujer… “A ver si adivináis cual de los dos es miembro más activo de la asociación. En fin…
Pues a todo esto, en mi caso se añaden otros factores que todavía lo dificultan todo un poquito más, y como no era suficiente, soy spankee.
Ser spankee, para una mujer casada que no comparte nada de esto con su pareja, supone llevar una doble vida. Y eso requiere algo de tiempo, me temo.
Pero aquí estoy. El mundo no estaría hecho para nosotras, pero yo quiero mi parte, y nunca he esperado a que nadie me diese lo que yo podía coger por mí misma. De manera que adelante con todo. No es fácil, pero es lo que hay
En cuanto al spank, la mayor de las dificultades está en la falta de tiempo. Simplemente mantener un  ritmo adecuado de conversaciones en el chat, es ya más que difícil. Si no tienes tiempo, no puedes resistir ningún tipo de competencia. Ya puedes ser la más guapa (la que lo sea) la más interesante (la que lo sea) o la que se porta peor (esa soy yo), que no va a faltar otra que tiene aquello que tú no tienes. Tiempo. Es una batalla perdida de antemano, así que mejor asumirlo y no luchar. ¿Vas de cráneo? ¿Te pintas las uñas en el autobús? ¿Respondes SMS mientras cenas? Pues desengáñate, querida. Tú nunca tendrás spanker. Ya vas bien si consigues una amistad con derecho a juego que te dure algo más que dos telediarios.
Aclarado con una misma este punto, empezamos a tratar el asuntillo de la soledad. Tengo un mundo aparte, y en ese mundo, a veces, estoy sola. Del todo. Es algo que no se puede compartir, aunque haya algunos muy lanzados que lo hagan. No se lo aconsejo a nadie. No soy dada a compartir secretillos desde aquella vez, a los trece años, que le dije confidencialmente a una amiga que fumaba, y se enteró hasta el apuntador.
Una spankee pasa mucho tiempo lamentando estar dentro del armario, porque a veces necesitaría hablar. Pero es mejor eso que pasar el resto de la vida lamentando haber salido, claro. Y a la soledad se une la envidia. No de las que dicen tener una relación 24/7, que para mí, eso es otra cosa y no sería algo en absoluto deseable. Pero si de las que comparten esto de algún modo con alguien. Supongo que algunas son afortunadas, y disfrutan de esto, bien como juego, bien como una forma de obtener la disciplina que otras tenemos que imponernos a nosotras mismas. Para algunas, esto no es fácil. Por ejemplo, yo soy capaz de no inflarme a helados sin que nadie me lo diga, pero no de moderarme en una discusión. Ni se me ocurre pensar que alguien pueda ayudarme en ese tipo de problemillas. Eso, simplemente, no es para mí. No está a mi alcance. ¡Jolín!. Si simplemente con tener juego cada vez que lo quisiera ya me daría por satisfecha. Pero no hay tiempo. No se adquiere la intimidad suficiente sin tiempo. Y además somos pocos, alejados, y cada uno, en sí, muy raro. Y una se vuelve perezosa, incluso, ante las dificultades. Sobre todo porque spankees hay muchas, y todas pueden ofrecer una dedicación que yo no puedo. Y eso es algo que me acompleja bastante, la verdad. No es solo en el spank, es en la vida. Me dejo mensajes sin contestar para más tarde, y luego lo olvido. Acumulo postits, para recordar cosas y luego no entiendo qué puñetas escribí, porque iba deprisa. Soy el tipo de personas de las que la gente se cansa, porque nunca están. Y eso, en un ambiente en el que la gente entra a divertirse, como que no…
Así que sigo sola. Rodeada de gente, pero sola. A veces, sin poder escribir porque tengo gente al lado. Haciendo actividades que disfruto y me gustan, pero echando de menos las que a veces quisiera hacer y no puedo. Imagino que no soy la única, y eso es un pobre consuelo.
A veces, en la vida normal, me porto fatal deliberadamente. Es mi pequeña venganza. Si nadie va a corregir mis malas acciones, entonces abusaré de ellas. Ayer me llevaron el postre confundido en un restaurante. Mi familia insistió en que me comiese lo que me habían llevado, que también me gustaba, Pero saqué la vena caprichosa, y me negué. Muy educadamente, eso sí, le pedí al camarero que me trajese lo que yo había pedido. Y resultó que ya no quedaba flan. Que mala suerte, le dije. ¿Sería tan amable de llamar al encargado, por favor? De repente, resultó que sí, que quedaba uno…. Y mientras mi señora madre me decía que no entendía como podía ser así de caprichosa y maleducada, le hice una seña al camarero para preguntarle si podría ponerle un poquito más de nata, por favor. Lo cierto es que por dentro me estaba partiendo de risa. ¿Caprichosa? Puede. Pero si estoy destinada a no encontrar quien haga un pequeño esfuerzo por educarme, abusaré de esta circunstancia, faltaría más.