jueves, 17 de agosto de 2017

Un toque romántico



El spanking es placentero, sensual, divertido, apasionado, excitante, vibrante, pero ¿Puede ser también romántico? Por supuesto depende de con quien lo practiques, pero incluso un encuentro esporádico,  a veces puede tener una gran dosis de romanticismo.

Pensad en esa forma en que el spanker dirige a la spankee hacia sus rodillas y la coloca sobre ellas…
Con ese primer contacto ya empieza la primera explosión de emociones entre ambos.


Él a través de los azotes demuestra quien está al mando y marca el ritmo de la sesión, pueden ser suaves, juguetones o más intensos y si decide intercalar entre ellos placenteras caricias en tus nalgas, querrás que no pare nunca.

¿Y qué decís del aftercare?, ese forma de extender la loción y masajear tus cachetes puede ser de lo más sensual, sin dejar nunca atrás ese abrazo reconfortante que te aportará consuelo y ternura.

Pero no todo se basa en los azotes y el sexo, sino del vínculo que se establece en una pareja spanka

La conexión, la comprensión y esos momentos de desenfreno, amor o cariño que pasan entre los dos, le dan un toque diferente a la relación. Se trata de ser aceptado y comprendido por ser justo lo que eres. Es encontrar un refugio, en brazos de otra persona que también se ha podido sentir tan perdida como tú. Y es que el spanking no es solo un juego erótico, sino una demostración de sentimientos abiertos y emociones sinceras



Autor: marita



3 comentarios:

Yo spankee dijo...

Totalmente de acuerdo, a través del spanking y la confianza que se requiere para practicarlo, se puede convertir en una práctica muchísimo más afectiva que erótica, por supuesto romántica si se hace a media luz con juegos de ojos vendados, texturas, sabores, etc.
Saludos!!

Anónimo dijo...

Muy de acuerdo, compartir ese secreto tan importante hace que la relación sea muy especial, y además descubrir a alguien que tiene los mismos gustos que tú es muy emocionante.

Un saludo
Kenza

Julia III dijo...

Coincido.